España atraviesa una de las olas de calor más intensas del verano. Las altas temperaturas no dan tregua y, en muchas regiones, los termómetros superan los 40 °C durante el día y apenas bajan por la noche.
En este escenario, el aire acondicionado se ha convertido en el mejor aliado en muchos hogares, pero también en un riesgo para nuestra salud si no se usa correctamente.
Así lo advierte el cardiólogo José Abellán, quien no ha dudado en compartir su opinión sobre esta opción: "Con el aire acondicionado los tóxicos pasan al cuerpo y descansamos peor", confiesa.
En una entrevista en Espejo Público, Abellán recordó que nuestro organismo está diseñado para funcionar con cambios naturales de temperatura.
"Lo natural es que por la noche baje un poquito la temperatura. Lo que es antinatural y nos hace descansar peor es estar todo el día con el aire a tope y que por la noche no baje nada", señala.
El especialista insiste en que la temperatura ideal para dormir en días calurosos está entre 24 y 26 grados. "Si abusamos del aire, la gente lo nota", advierte.
Según el cardiólogo, mantener el aparato encendido durante horas y a temperaturas bajas no solo afecta al descanso, sino que también impacta en nuestras defensas.
Abellán explica que el aire acondicionado reseca nuestras mucosas, una de las principales barreras naturales de nuestro cuerpo frente a tóxicos y microorganismos.
"Nuestro cuerpo tiene mucosas que tienen que estar hidratadas y el aire acondicionado causa lo contrario. Entonces, tus mucosas no funcionan bien", indica.
Esto hace, asegura, que los cilios, los pelos que retienen los tóxicos que entran por el aire, no funcionan "y te pones malo".
Ese debilitamiento de la protección natural puede derivar directamente en resfriados y otros problemas respiratorios, especialmente en personas mayores o con patologías previas.
Para evitar estos efectos, el cardiólogo propone un uso más moderado y consciente del aire acondicionado. "Lo que deberíamos hacer es no abusar, programarlo a los 26 grados, un poquito por la noche, y cuando la habitación esté fría, tirar de ventilador", recomienda.
José Abellán, durante su intervención en el programa.
Además de este consejo, Abellán compartió un truco más que tiene que ver con el enfriamiento de zonas concretas del cuerpo por donde la sangre circula cerca de la superficie, como muñecas o tobillos.
"Si pones un calcetín mojado con agua fría en las muñecas, hace que la sangre se refresque y te dé una sensación de frescor", explicó finalmente.
