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Estos días, España atraviesa la segunda ola de calor del verano, un episodio que ha disparado los termómetros en prácticamente todo el país

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en varias zonas del interior peninsular se esperan máximas que podrían alcanzar los 40 °C durante el día y mínimas que no bajarán de los 20 °C por la noche.

A pesar de esto, de acuerdo a los expertos, durante las próximas horas, algunas zonas del país podría experimentar un cambio repentino en las temperaturas, creando un "auténtico oasis térmico"

Sin embargo, el resto del territorio sufrirá calor extremo que, además de incómodo, puede suponer un riesgo real para la salud si no tomamos medidas básicas de prevención.

En estas circunstancias extremas, las recomendaciones básicas siguen siendo las mismas: evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, mantenerse hidratado y buscar ambientes frescos.

Tal y como explica la doctora Isabel Vina, "lo primero va a ser intentar evitar estar en la calle durante estas horas". 

Aunque pueda parecer un consejo obvio, muchas personas no toman conciencia de la gravedad de estar bajo el sol durante un periodo largo de tiempo, sobre todo cuando los termómetros rozan los 40 °C.

La hidratación es otra de las claves fundamentales. "Recordar mantener una adecuada hidratación. Es decir, beber aunque no tengamos sed. Acordaros de beber cada ciertas horas a lo largo del día", recuerda la experta.

En situaciones de calor intenso, el cuerpo pierde líquidos de manera constante a través del sudor y es fácil llegar a la deshidratación sin darnos cuenta.

Pero, además de beber agua, hay quienes pueden necesitar algo más para no sufrir bajadas de tensión.

"Este consejo va para aquellas personas que tengan la tensión baja y, por tanto, que tiendan a tener mareo, sensación de fatiga y cansancio, y es incrementar el consumo de sal", confirma la experta.

Eso sí, "siempre que vuestro médico no os haya dicho lo contrario", advierte. Vina no se queda ahí. Además, asegura que la sal "almacena tres veces su peso en agua. Por tanto, tú te hidratas y además tomas sal y favoreces que la tensión arterial suba", explica.

Para incorporar la sal de manera sencilla, la doctora también menciona algunas ideas prácticas como los alimentos encurtidos, las cebolletas o los pepinillos, ya son "una alternativa muy rápida y útil para subirte la tensión".