Pocas costumbres sociales están tan normalizadas como el consumo de alcohol. Está presente en celebraciones, comidas familiares, fines de semana y hasta en momentos para relajarse después de un largo día de trabajo.
Sin embargo, lo que muchos olvidan es que el alcohol no deja de ser una sustancia tóxica para el cuerpo. Incluso en cantidades que podemos considerar 'moderadas', afecta al cerebro, el hígado o el sistema digestivo. Incluso altera funciones tan cotidianas como la de ir al baño. Y sí, esa necesidad constante de orinar después de unas copas tiene una explicación científica.
La biomédica y divulgadora científica Sara, más conocida en redes sociales como @Biosarita, ha arrojado luz sobre el tema. Lo cierto es que la especialista utiliza sus redes sociales para compartir información interesante sobre su especialidad.
En uno de sus vídeos más virales, la joven explica a sus seguidores por qué el alcohol nos obliga a ir al baño una y otra vez. "Todo tiene que ver con una hormona muy importante: la hormona antidiurética, o ADH para los amigos", explica.
Según detalla la especialista, esta hormona se produce en el hipotálamo, una parte del cerebro, y viaja hasta los riñones con un objetivo muy concreto: reabsorber el agua que el cuerpo necesita. "La función de la ADH es que orinemos menos", detalla ante sus seguidores.
¿Dónde entra el alcohol en todo esto? Pues justo ahí. "El alcohol lo que hace es inhibir la acción de esta hormona, por lo que el agua no se absorbe; todo lo contrario, continúa su camino hacia la vejiga y se expulsa en forma de orina", detalla Sara. Es decir, el cuerpo pierde más agua de la que debería.
Este efecto tiene una consecuencia muy directa con nuestro cuerpo y que muchas veces pasamos por alto: la deshidratación. "Eso es lo que provoca que no podamos parar de ir al baño cuando bebemos. Porque el alcohol hace que nos deshidratemos", añade la biomédica.
Y este desequilibrio de líquidos en nuestro cuerpo no solo causa la boca seca o la clásica resaca del día siguiente. Puede afectar también al rendimiento físico, al funcionamiento del cerebro e incluso al corazón. Por eso, Sara no se corta en lanzar una advertencia a aquellos que buscan, ya sea una "copita" de vino o una cerveza: "Si vas a beber alcohol, alterna tu copita con un vaso de agua si no quieres morirte de resaca al día siguiente".