Bruselas

La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha admitido este martes que aún no hay bastante información para saber si las vacunas existentes servirán para combatir ómicron o será necesario fabricar dosis adaptadas a la nueva variante. En todo caso, la EMA se declara preparada para acelerar los plazos de aprobación de cualquier nueva inyección (que se reducirían a entre tres y cuatro meses) y sostiene que la decisión final debe coordinarse a escala internacional.

"Los primeros datos muestran que hay una caída en la capacidad de la vacuna de neutralizar ómicron. No obstante, parece que una dosis de refuerzo de las vacunas que ya tenemos proporcina una buena neutralización cruzada", ha dichO el responsable de vacunas de la EMA, Marco Cavalieri, este martes en rueda de prensa. El regulador europeo ya ha autorizado las dosis de refuerzo de Pfizer-BioNTech, Moderna y Janssen.

"Además, una dosis de refuerzo es capaz de restaurar un nivel de protección bastante alto frente a la enfermedad sintomática. Pero todavía nos falta información sobre la protección frente a la enfermedad grave, incluso después de dos dosis, que podría conservarse hasta cierto grado. Y es importante recoger toda esta información antes de tener la imagen completa sobre lo que las vacunas que ya tenemos pueden hacer", sostiene Cavaleri.

"Para eso tendremos que esperar algunas semanas más. Ómicron se está extendiendo con bastante rapidez en diferentes partes del mundo, incluyendo Europa, y vamos a tener más datos reales sobre la eficacia de las actuales vacunas, tanto antes como después de la dosis de refuerzo. No sólo frente a la infección sintomática, sino también frente a la hospitalización y la enfermedad grave. Basándose en eso, estará más claro cuáles deben ser los siguientes pasos", ha señalado el responsable de vacunas de la EMA.

"De momento tenemos que ser prudentes, pero también empezar a pensar en vacunas adaptadas a ómicron, para que si al final son necesarias estemos preparados. Y eso es lo que estamos haciendo. Pero es muy difícil decir si en abril estaremos en posición de recomendar una vacuna adaptada a ómicron o nuevos refuerzos", ha concluido Cavalieri.

"Todavía no hay respuesta a si necesitaremos una vacuna adaptada, con una composición diferente, para combatir ómicron u otras variantes. Necesitamos más datos sobre el impacto de la variante en la eficacia de las vacunas aprobadas, y también sobre la transmisibilidad, la carga de la enfermedad y datos más detallados sobre la eficacia de las inyecciones frente a la enfermedad leve, grave, hospitalización o muerte", coincide la directora de la EMA, Emer Cooke.

"Deben exporarse todas las opciones, incluyendo las vacunas monovalentes y multivalentes. Y cómo funcionarían como dosis primaria y también como refuerzo de las vacunas existentes. Todo esto son cuestiones abiertas. Pero lo que sabemos es que no tendremos que empezar desde cero gracias a nuestro conocimiento previo", ha indicado Cooke.

"Nuestra prioridad es estar preparados por si existe la necesidad de hacer estos cambios. Subrayo de nuevo que todavía no lo sabemos. La decisión deberá tomarse de forma coordinada a nivel internacional. Nosotros, en tanto que reguladores, participaremos en esta discusión y contribuiremos con nuestro conocimiento. Pero al final debe ser una decisión conjunta", ha concluido la directora de la EMA.

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