Veinte hectáreas pueden no parecer demasiadas dentro de una provincia. Sin embargo, cuando se trata de recuperar los bosques y las zonas naturales, todo lo que sea sumar en favor de la naturaleza es importante. Por eso, proyectos como el programa 'Bosque Defensa-Iberdrola' son tan necesarios: gracias a esta iniciativa se han plantado, durante los últimos siete meses, hasta 16.000 árboles en los terrenos del antiguo Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín en Barbate, Cádiz.

Esta actuación en la sierra gaditana es la segunda que se produce en el marco del programa. Firmado en 2018, el acuerdo contempla la reforestación de los campos militares de maniobras del Ejército, que son propiedad del ministerio de Defensa. Iberdrola, a través de su fundación en España, es la encargada de llevar a cabo los trabajos en los terrenos designados por la administración, con el compromiso de realizar uno cada año.

En este caso, los 16.000 árboles plantados en Barbate incluyen un 90% de acebuches y un 10% de algarrobos, palmitos y lentiscos. Se calcula que durante la vida de este bosque evitarán la emisión a la atmósfera de más de 1.800 toneladas de CO2. Dentro del perímetro que ocupa esta plantación, de en torno a las 20 hectáreas, también se han instalado 40 depósitos de agua.

Estímulo para la economía local

Y además del beneficio medioambiental de la zona, también ha ayudado a estimular la economía de la zona ya que se ha contratado a 14 personas de otras empresas ubicadas en la región que, además, se encargarán de labores de mantenimiento y riegos de la plantación durante los dos próximos años.

El Presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez, junto con el Almirante Jefe del Arsenal de Cádiz, Vicealmirante Ricardo Atanasio Hernández López, el Director General de Infraestructuras del Ministerio de Defensa, Teniente General Luis Cebrián Carbonell, y el alcalde de Barbate, Miguel Molina, comprobaron de primera mano el estado de estos trabajos, en los que durante siete meses, Fundación Iberdrola ha invertido alrededor de 110.000 euros.

El concurso de Iberdrola en este tipo de proyectos responde al compromiso de la empresa con la sostenibilidad, un modelo de negocio que tiene ya más de dos décadas a su espalda y que está encaminado a luchar contra el cambio climático mundial.

Esta premisa ha situado al grupo Iberdrola en una posición de referencia global en este ámbito ya que todas sus decisiones empresariales persiguen esta eficiencia. Por ejemplo, en lo que se refiere a la capacidad renovable de la compañía, que supera ya los 32.695 megavatios (MW) en todo el mundo, lo que supone un 7,5% más que en el primer semestre de 2019.

En España, cerca del 90% de la producción durante el primer semestre de 2020 ha sido libre de emisiones frente al 78% global, sin haber producido ni un solo megavatio hora con carbón entre abril y junio. Son cifras que mejoran cada año y que acercan a Iberdrola al cumplimiento de un compromiso de largo recorrido cuyos beneficios ayudan a elevar nuestra calidad de vida y la de nuestro planeta.