Isabelle Dinoire se convirtió en un hito médico en 2005 tras recibir el primer trasplante de cara utilizando el tejido de una mujer en muerte cerebral. Su nuevo rostro llegó a ser la esperanza de muchos enfermos y accidentados. Esta francesa había perdido la boca y la nariz por una mordedura de perro y el trasplante le devolvía movilidad y cierta normalidad a su vida.

Sin embargo, el pasado mes de abril, Dinoire, de 49 años, falleció en Amiens aunque su muerte no ha sido hecha pública hasta ahora para, según los médicos, proteger la privacidad de la familia.

El hospital no ha querido revelar la causa exacta de su muerte pero Le Figaro asegura que Dinoire había rechazado el trasplante el año pasado y, de hecho, "había perdido parte de la movilidad de los labios".

Además, según el diario francés, los medicamentos que tenía que tomar para evitar que su cuerpo rechazara su nueva cara la convirtieron en muy vulnerable al cáncer y Dinoire había desarrollado dos tipos de cáncer en este tiempo.

Dinoire recibió un frontal nuevo del rostro cuando tenía 38 años, que incluía la nariz, la boca y los labios. Ella misma, en una rueda de prensa que protagonizó un año después de la operación explicó que una noche, agobiada por los problemas, se tomó pastillas para dormir y así "olvidar" sus problemas. Cuando se despertó, su perro le había mordido al intentar despertarla, según su versión.

Dos años después del trasplante, explicó en un libro que lo más difícil fue aceptar el interior de la boca "de otra persona".