La teoría dice que, en la mayor parte del planeta, las hachas aparecieron hace unos 10.000 años, coincidiendo con el desarrollo de la agricultura. Japón era una excepción, ya que habían aparecido armas de hace 35.000 años, pero ahora el récord se desplaza más abajo, hasta Australia, donde unos arqueólogos de la Universidad Nacional de Australia (ANU) han descubierto en Kimberley, al oeste del país, fragmentos de entre 46.000 y 49.000 años de antigüedad.

Se trata de trozos de basalto pulido con arenisca para darle una forma afilada. Los habitantes de la Edad de Hielo podrían haberla usado para hacer lanzas o talar árboles.

Ejemplo de los tipos de hacha que podrían haber construido entonces. Stuart Hay

"Es la evidencia más temprana de hachas con mango en el mundo", ha declarado en un comunicado Sue O'Connor, investigadora en la Facultad de Historia, Cultura y Lenguaje de la ANU. Para la profesora, este descubrimiento, que han publicado en la revista Australian Archaeology, muestra que la tecnología empleada por los aborígenes no era tan simple como hasta ahora se pensaba.

La edad del hacha coincide con la época en que llegaron a la isla-continente los primeros aborígenes, desde las islas del norte. "Sabemos que en los lugares de los que vinieron no había hachas, llegaron a Australia e innovaron para crear el hacha", añadió O' Connor.

Los fragmentos de basalto hallados en Kimberley, Australia. ANU

El fragmento de hacha que ahora se presenta fue excavado originalmente a principios de 1990 por O'Connor y sus compañeros en un gran abrigo rocoso del Parque Nacional de Windjana Gorge.

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