La consejera de Sanidad, Verónica Casado, defiende las medidas sanitarias y no sanitarias puestas en marcha por su departamento duranta la pandemia del coronavirus han evitado un 90 % de fallecimientos en Castilla y León. Asimismo, un 80% de ingresos en planta y un 75% en UCI. Casado hizo un repaso de estos meses de pandemia con datos y medidas impuestas. En este momento, son 296.145 afectados, 29.409 tratados en hospitales, 2429 en la UCI y 7.211 fallecidos, de ellos 7.074 en los hospitales.

La primera ola fue “la más abrasiva” ante  el desconocimiento, sobre todo por la “limitación de las herramientas para este virus”. Hubo 64.000 infectados, 7.496 personas ingresadas, 547 en las UCIs y 1914 fallecidos en los hospitales. Fue el momento de “reorganizar el sistema sanitario en dos semanas”.

En la segunda ola, hubo 135.000 casos, 11.513 hospitalizados, 829 en la UCI y 2.235 fallecidos en hospitales con la provincia de Burgos como la más afectada con 1.300 casos por 100.000 habitantes. En esta fase se aprobó el semáforo con criterios comunes, comenzaron los cribados, se crearon arcas de Noe y se incorporan muchas personas para trabajar. “Se demostró que es posible colaborar entre administraciones. Las medidas funcionaban”.

La tercera ola, la de Navidad, fue “la más agresiva” lo que llevó a la Junta a tomar la medida de adelanto del toque de queda a las 20.00 horas, que posteriormente anulado por el Tribunal Supremo, comenta Casado, que defendió esa medida como “altamente eficaz” porque en “diez días se doblegó la curva”. En esta ola hubo más de 79.000 casos, 7.288 ingresos en planta y 562 en críticos y 1.339 fallecidos. En este periodo arrancó la campaña de vacunación. “La vacuna era la esperanza y el tiempo ha dado la razón, para evitar propagación y más muertes”, afirma.

La cuarta ola, “la menor” que tuvo el pico el 16 de abril, con 217,3 casos por 100.000 habitantes en 14 días, con 27.000 infectados, 2.981 ingresados en los hospitales, 317 en UCI y 302 fallecidos.  Aquí llegaron medidas no sanitarias como la limitación de aforo, el cierre de bares y de casas de apuestas.

Por su parte, la quinta ola “hubiera sido la más dañina” de no ser por la vacuna. Es la que vivimos en estos momentos “y está remitiendo”. Tuvo un inicio explosivo entre los más jóvenes”, afirmó. Así, se dieron 60.000 contagios, 2284 ingresos, 173 en UCI y 273 fallecidos.

Para terminar, adelanta que en Castilla y León ya se han puesto 3,5 millones de dosis de vacunas y 1,7 millones de personas tienen dos dosis. “La estrategia continua, hacia nuevos grupos diana”.