Una mujer utilizando Tinder

Una mujer utilizando Tinder

Sociedad

El auge de los estafadores de Tinder en Castilla y León

Un agente especial de EE. UU. o un rico heredero sin acceso a sus cuentas: así han embaucado estos timadores a varias mujeres de nuestra Comunidad

18 julio, 2022 07:00

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Simon Leviev, cuyo nombre real es Shimon Hayut, es conocido a nivel mundial como El estafador de Tinder. El documental de Netflix, el más visto de la historia de la plataforma, se encargó de contar como este joven de origen israelí se las ingenió para estafar millones de dólares a diferentes mujeres por todo el mundo.

Este hombre captaba a sus víctimas a través de la conocida red de citas Tinder, y las embaucaba haciéndose pasar por el hijo del magnate de los diamantes Lev Leviev. A partir de ahí, las chicas pasaban unas primeras citas de ensueño, con todos los lujos, para dar veracidad a su gran estafa. Y una vez en el anzuelo, comenzaba el timo. Shimon Hayut fingía estar el peligro de muerte, de que no disponía de dinero por problemas con sus tarjetas de crédito o no ser rastreado, y que necesitaba desesperadamente la ayuda de sus enamoradas. Una vez conseguidas las sumas de dinero, desaparecía y volvía a empezar. Toda una estafa piramidal basada en utilizar el dinero que conseguía de la primera mujer a la siguiente, para continuar disfrutando de una vida de lujos.

El exitoso documental se estrenó el 2 de febrero de 2022 y, lejos de prevenir a las posibles víctimas, desde entonces, parece que el número de delitos de este tipo ha ido en aumento. También en Castilla y León. Desde febrero a junio de 2022, la Policía Nacional ha destapado hasta cuatro casos de estafas similares en Palencia, Valladolid, Ávila y Soria. Todos aprovechándose de falsas relaciones amorosas y con un punto clave en común: las redes sociales. Este instrumento nos mantiene conectados con nuestros seres queridos, por muy lejos que estén, pero también pueden ser un lugar muy peligroso cuando se trata con desconocidos. 

Uno de estos casos de estafadores del amor se descubría en Palencia, el pasado mes de febrero. Un hombre de 43 años se había aprovechado de la confianza de dos mujeres para sustraerles 12.000 euros en joyas y dinero. Este estafador les había hecho creer que mantenían una relación sentimental estable, y así ir obteniendo pequeñas cantidades de dinero, a modo de préstamo. 

De hecho, con una de ellas llegó a convivir en su domicilio durante meses haciendo creer que eran una pareja feliz y estable. Así, poco a poco, fue obteniendo estos supuestos préstamos (en dinero y joyas) hasta hacerse con 5.000 euros en efectivo y otros 6.000 euros en joyas. Pero cuando la mujer se dio cuenta del engaño y finalizaron la relación, este desapareció sin dejar rastro, al estilo de Simon Leviev.

Y una vez finalizada esta primera relación, al mismo modo que el estafador de Netflix, el hombre desplegó sus dotes de seducción con una segunda mujer, a la que convenció para que le llevara a su casa en varias ocasiones, aprovechando este romance para sustraerle efectos y dinero en efectivo, antes de desaparecer de su vida, al igual que con la víctima anterior. 

Un comportamiento que denota una total frialdad en estos sujetos. Como ya indicaba el reportaje de Netflix, se trata de personas sin escrúpulos para conseguir sus objetivos económicos. Tienen una gran capacidad para convencer y embaucar a sus víctimas, sabiendo cómo mostrarse y qué decir en cada momento. Y con esa misma frialdad abandonar la falsa relación una vez obtenido el beneficio o si son descubiertos.

Un agente especial de EE. UU.

Sin duda una de las partes más rocambolescas de El estafador de Tinder fue la ocurrencia de Shimon Hayut de asegurar a sus víctimas que era el hijo de Lev Leviev, el propietario del gigante empresarial LLD Diamonds. Un empresario uzbeko-israelí cuya fortuna se valora sobre los mil millones de dólares, según la revista Forbes.

Durante años, el falso hijo del conocido como rey de los diamantes se aprovechó de esa falsa historia para justificar una vida de excesivo lujo, y posteriormente, engañar a estas mujeres para que le prestaran grandes sumas de dinero. En el documental se relata como Shimon Hayut se inventaba estar sufriendo una persecución de sus supuestos "enemigos", a causa de las poderosas conexiones que él y su familia tenían por el negocio de los diamantes. Por ello, solicitaba grandes sumas de dinero a sus víctimas, para, supuestamente, poder viajar y ponerse a salvo evitando utilizar su dinero, para que no fuera rastreado. El estafador llegaba a enviar imágenes a sus víctimas de falsas agresiones, para dar credibilidad a sus mentiras.

Pues a un caso similar se enfrentó una vecina de Ávila. El pasado mes de mayo, esta mujer denunció haber sufrido una estafa por parte de una persona que había conocido a través de Facebook. En este engaño, varios estafadores se hicieron pasar por un agente especial de seguridad de EE. UU., que trabajaba para la ONU en inteligencia militar y que actualmente se encontraba en Siria, porque había sido herido en una pierna, y necesitaba su ayuda

Aquí, la estafa comenzaba incluso antes del primer contacto con la víctima. Los estafadores recopilaban de previamente la información que constaba de ella en Internet, para saber todo lo posible de ella, y así orientar mejor los mensajes que le enviaban para ganarse su confianza. El siguiente paso era pedirle amistad en Facebook, ganarse su confianza, y convencerla de seguir el contacto fuera de dicha red social, para poder borrar dichos perfiles, no dejar rastro, y burlar los controles de seguridad de Facebook.

Tras lograr el embaucamiento, los ciberestafadores convencieron a la víctima de que este supuesto agente especial tenía una importante cantidad de dinero que quería sacar de Siria por temor a que se lo quitaran. Después pedían ayuda a la víctima para que se los guardara, pues tenía previsto venir a España para conocerla, recuperarse de las heridas, e incluso establecerse en España con ese supuesto dinero. 

Una vez esta mujer de Ávila aceptó el trato, una falsa empresa de seguridad se puso en contacto con ella, para comenzar a pedirle distintas cantidades de dinero, con la excusa de solventar diferentes trámites necesarios para que la supuesta caja que portaba el dinero a custodiar llegara a su poder. El engaño incluía hasta una supuesta clave que le permitiría abrir la caja y recuperar el dinero que estaba enviando previamente y así recuperar la cuantía prestada. 

Fue uno de las entidades bancarias, a las que acudió para pedir un préstamo para este fin, quien la alertó de que podría estar siendo víctima de una estafa. Momento en el que la mujer acudió a la Policía Nacional de Ávila, que, tras una laboriosa investigación dio con los estafadores en Guadalajara, donde fueron detenidos. 

Perdió 18.000 euros por un falso novio virtual

El caso más reciente es el de una vecina de Soria, a la que tres ciudadanos nigerianos le estafaron 18.290 euros, con el método del falso novio virtual. En este caso, las similitudes con el estafador de Tinder son casi idénticas. Esta mujer conoció a su supuesto novio a través de una página de contactos (como Tinder), y creyó estar iniciando una relación sentimental con los estafadores, que aprovecharon su vulnerabilidad y confianza para dejarle sin sus ahorros.

Los estafadores mostraron un falso interés amoroso en la víctima y, sin haberse visto nunca, iniciaron una relación vía virtual. Tras tener la confianza plena de la mujer, comenzaron a solicitarle sumas de dinero, con el pretexto de no poder disponer de su propio patrimonio porque esta supuesta pareja se encontraba en otro país, o engañándola sobre que podía colaborar en causas benéficas que este supuesto novio gestionaba. 

Al igual que le ocurrió a las protagonistas del documental de Netflix, que llegaron a solicitar tarjetas a nombre de Simon Leviev, una vez conseguidas las primeras cantidades de esta soriana, las peticiones fueron en aumento, con nuevas excusas: pagar billetes de avión o enviar equipajes u objetos de valor falsamente retenidos en la aduana si no se pagaban los importes que determinaban las autoridades extranjeras. 

Un engaño que duró unos tres meses, hasta que la víctima, finalmente, se dio cuenta del engaño y presentó denuncia en comisaría. Un gesto que llevó a la Policía Nacional a iniciar una investigación internacional por la que pudieron identificar a los tres hombres, de nacionalidad nigeriana, como presuntos autoras de estos hechos.