"Hemos dormido en un tren y no tuvimos comida hasta las diez": la odisea de los pasajeros rescatados de un AVE en Toro

Pasaban las 12.30 horas cuando los 480 pasajeros del AVE Madrid-Vigo se paraba en medio del campo a la altura de Toro (Zamora). "Pensaba que habíamos llegado a Zamora y estaba haciendo una parada", explica la joven María Hernández, que viajaba de Madrid a su Vigo natal. Pero nada de eso.

Este sería el inicio de una odisea que aún a las 9 de esta mañana de martes se sigue prolongando. Ella y otro medio millar de pasajeros tuvieron que permanecer en medio del campo toresano unas seis horas, hasta que la Guardia Civil, Cruz Roja y Protección Civil los sacó de allí. Todo mientras España y parte de Europa vivían un apagón energético sin precedentes.

En esta peripecia le acompañaban Carlos García, Mario Alves, Javier Alonso y Anais Barrio, también estudiantes vigueses que no se conocían entre ellos, pero que han hecho piña en la adversidad. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León explican que pasaron calor en un primer momento, pero que al abrir las puertas del convoy "estuvimos mejor, porque hacía un viento agradable y a la sombra del tren, dentro de lo malo, no estábamos mal".

Pasajeros esperando los autobuses para llegar a Galicia desde la estación de tren de Zamora

También recibieron agua a la llegada de los servicios de emergencia, aunque explican que "éramos 500 y vinieron con cinco cajas, así que imagínate". Lo que más echaron en falta en las seis horas de odisea fue algo de comida. "Lo primero que hemos podido comer ha sido a las 22 horas ya en la estación de Zamora", explica Javier Alonso.

Y es que estos jóvenes y muchos de los pasajeros fueron trasladados inicialmente a Medina del Campo, a 65 kilómetros de donde se encontraban. Algo que les ha sorprendido e indignado. "La aventura ha sido que nos llevaron en bus a Medina porque nadie sabía que hacer con nosotros ni quería ser responsable de dónde metían a 500 personas", asegura María.

Ninguno de estos vigueses entiende que les derivaran al municipio vallisoletano "cuando estábamos al lado de Zamora y más cerca de Vigo". Además, esto hizo que estuvieran "otras dos horas más sin comida ni agua", para después "mandarnos a Zamora de vuelta y llegar a las diez de la noche".

Una vez en la estación de tren zamorana se les comunicó que se habilitaba un pabellón "para la gente que más lo necesite, y había mucha gente mayor en el tren". Y es que la Diputación de Zamora abría las puertas del recinto ferial de Ifeza, donde Cruz Roja ha habilitado camas y mantas para que pudieran dormir. Pero no todos, ya que solo 29 usuario hicieron uso de estos camastros.

Como explican estos jóvenes, este espacio estaba reservado para personas mayores y familias, por lo que ellos han tenido que dormir en un tren parado en la propia estación. "Nos hemos podido hacer hueco en preferente y nos han dado mantas para pasar la noche", explica Mario Alves.

Por su parte, María Hernández y Anais Barrio decidieron coger una habitación de hotel "por su cuenta", pero los chicos tenían miedo de quedarse en tierra. "Nos dijeron que podía ser que a las seis de la mañana fletaran autobuses y quienes no estuvieran podían quedarse en tierra", detalla Carlos García.

Pasajeros subiendo a los autobuses con destino Pontevedra desde la estación de tren de Zamora

Aunque no ha sido hasta las 09.15 horas que llegaban los primeros autobuses para trasladar a estos pasajeros a Galicia. Primeramente podían continuar su viaje los usuarios con destino Pontevedra, mientras que los de Vigo tardarían más.

Y es que aunque el sistema eléctrico ferroviario entre Madrid y Zamora sí se ha restablecido, no ha ocurrido lo mismo entre la capital zamorana y Galicia, con problemas aún a la altura de Sanabria. Por ello, Adif ha facilitado el medio de transporte por carretera.