Amanda San Segundo con su libro 'Autolítica'

Amanda San Segundo con su libro 'Autolítica'

Zamora

El testimonio más íntimo de una zamorana sobre su lucha contra el cáncer y abusos: "El dolor tiene que ser válido"

Ha escrito sus vivencias en forma de poemas para que sirva de inspiración a quienes pasan por estas situaciones y "enseñarles que hay luz".

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Expresar emociones, sentimientos y vivencias en voz alta no siempre es fácil. En ocasiones se necesitan procesar algunas etapas difíciles para ser capaz de pronunciarlas a los demás. Y, en otras, pese a haber realizado un gran trabajo interior, sigue siendo imposible relatarlo. 

Este es el ejercicio que ha tenido que hacer Amanda San Segundo y que ha dado como resultado el libro 'Autolítica' que ya ha salido a la venta. Por primera vez, se abre en canal para contar cómo ha sido el turbulento viaje que ha vivido entre el cáncer, abusos y duras batallas con las que ha tenido que lidiar a sus escasos 25 años.

Un ejemplar en el que relata su lucha contra esta enfermedad, que fue diagnosticada a los 6 meses de vida hasta los 15 años. Tenía un neuroblastoma, un cáncer infantil que se forma en el tejido nervioso y que suele comenzar con mayor frecuencia en las glándulas suprarrenales que se ubican en la parte superior de los riñones, cuello, pecho o médula espinal.

Fue con 14 años cuando comenzó a escribir. Tuvo que enfrentarse a una dura operación de la que le dijeron que "había pocas posibilidades de salir" y lo recuerda, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León, como "un golpe muy grande".

Sin embargo, el sentarse, meditar, pensar y expresar por escrito, le ha permitido encontrar una vía de escape para poder transmitir al mundo cómo se siente y recordar que "el dolor tiene que ser válido" y que no está mal sentirlo.

"El cáncer me hizo creer que no había amor, que era todo una lucha y que no había nada más para mí que luchar contra eso. Entonces yo me di cuenta de que podía buscar amor en sitios donde la gente no lo encontraba", asegura. 

Además, también se adentra en el mundo de la salud mental, desde su experiencia, ya que la lucha contra la enfermedad, pese a que también es un proceso físico, "implica una lucha mental constante contra todo, contra la enfermedad, contra tus pensamientos y contra la idea de pensar qué será lo siguiente y si podré".

No ha sido su única lucha en este tiempo. También hay un apartado dedicado a los abusos. Pasando de puntillas por el tema, San Segundo recuerda este episodio que vivió en plena pandemia. 

Vivía en un piso compartido y sus compañeros hicieron una fiesta "ilegal". Un grupo de adolescentes se juntó en su domicilio y, cuando salió de la habitación, se encontró con "mucho alcohol". Fue ese día cuando abusaron de ella. 

Un episodio que prefiere "no recordarlo bien" porque asegura que se trata de un "proceso muy doloroso". Por este motivo, el último poema habla sobre esta terrible situación y cómo ha sido el proceso para afrontarlo. 

"Hablo de ello como un camino, como si te perdieses a ti mismo y no quisieras recordar nada. Poco a poco vas dando pasos", añade. 

Un libro en el que no solo ha querido mostrar aquello que le hace daño, sino también ha sido un rayito de luz en este trayecto lleno de oscuridad. "Decidí no centrarme tanto en las cosas negativas y dedicar un capítulo solo al amor", asegura.

La zamorana afirma que ha logrado encontrar este amor en personas o comentarios negativos y que no es capaz de "ver en una persona la maldad". 

Una vida en forma de poema

La idea de Amanda era una novela autobiográfica, que no un poemario, pero se dio cuenta de que le salía "muy fácil juntar palabras que rimasen" y lo vio como una forma de salvarse porque "podía escribir cosas muy duras en muy pocas palabras".

El objetivo es mostrar a quienes están pasando por este proceso a ver "que hay luz" y que sirva de "inspiración" para otros. Un libro en el que trata del cáncer bajo su punto de vista y desde la perspectiva de "ver cómo otras personas han muerto en el hospital". 

"Quiero que la gente sepa que entiendo su dolor y espero poder acompañarlos con mis versos", afirma. Un poemario que busca que sea "una puerta a la vida de cualquier persona".