Colocación de la placa a Aguado en la Iglesia de San Cipriano

Colocación de la placa a Aguado en la Iglesia de San Cipriano Ayuntamiento de Zamora

Zamora

Zamora rinde homenaje a Jerónimo Aguado con una placa cerca de la Iglesia de San Cipriano

El sacerdote dejó huella en la ciudad y en muchos jóvenes

5 abril, 2024 20:59

Jerónimo Aguado, fundador del Coro Sacro y del Coro del Yacente, ya tiene su placa en pleno casco histórico de Zamora. La concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, con el presidente y director del coro, Javier Gutiérrez y Pablo Durán, respectivamente, y el Hermano Mayor de Jesús Yacente, Dionisio Alba, han descubierto esta tarde una placa junto a la Iglesia de San Cipriano en homenaje a este sacerdote que jugó un papel importante en la educación musical.

Tampoco hay que olvidar los valores que inculcó a las generaciones que pasaron por sus manos y que también están sumamente agradecidas a Jerónimo Aguado.

Cabe resaltar que la elección del templo en la que se ha instalado dicha placa no es casual. Ya que es uno de los más antiguos de la ciudad y en el que Aguado realizó su último ensayo, una iglesia que, además, acoge desde 1993 los ensayos del coro Sacro.

Según explicó Pablo Durán, al tener “la mejor acústica”. Previamente al descubrimiento de la placa, Pablo Durán, visiblemente emocionado, recordó ante la familia de Jerónimo Aguado y cantores y excantores en distintas etapas, además de miembros del Coro del Miserere del Yacente y numeroso público, la figura de un sacerdote que “nos marcó el camino de todo lo que hoy hacemos”. La historia se forjó, dijo, con una Hermandad Penitencial, un salmo y un coro estable en 1978, con la incorporación de voces femeninas en 1980 y, al frente, hasta que la enfermedad le obligó a retirarse en 2001, Jerónimo Aguado, un hombre humilde y sencillo que “hoy queremos recordar con alegría”.

La edil de Cultura reconoció que la ciudad estaba “en deuda” con el fundador del Coro Sacro y resaltó el lugar elegido para colocar la placa, un rincón por el que siempre “pasan los cantores” antes de ensayar y que “siempre” les recordará a quien fue su maestro.

El sencillo homenaje culminó entre aplausos tras entonar miembros del coro el “Canticorum Iubilo”, de Haendel, uno de los temas corales más conocidos y un canto de “alegría y de júbilo”, tal y como procede tras el homenaje a Jerónimo Aguado, el hombre que dedicó su vida a la música.