Montaje con dos fotografías de Balbino Lozano: una como agente y otra en la actualidad

Montaje con dos fotografías de Balbino Lozano: una como agente y otra en la actualidad

Zamora

Balbino, el exagente de 93 años que cambió la historia de la Policía Municipal de Zamora

Entró en el Cuerpo el 1 enero 1950 y dedicó casi medio siglo de su vida a proteger a los zamoranos

18 noviembre, 2023 07:00

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¿Quién le iba a decir a ese joven de 19 años llamado Balbino Lozano, que cuando entró el 1 enero 1950 en la Policía Municipal de Zamora, estaba destinado a hacer historia? Mucho ha llovido desde ese día. Tanto, que han pasado nada menos que siete décadas y Balbino ahora es el policía municipal jubilado de mayor edad en la ciudad. Este exagente suma nada menos que 93 primaveras y ha visto como se transformaba el Cuerpo, la propia ciudad de Zamora y hasta un país entero.

La historia de Balbino con la Policía Municipal de Zamora veía ya de familia. Su padre era sargento del Cuerpo por aquellos años, así que sin haber cumplido la veintena, este joven zamorano comenzó su andadura como guardia de circulación, los antiguos cascos blancos. Un trabajo fundamental en la época, ya que no existían los semáforos. Estos agentes se encontraban día y noche en los principales cruces de la ciudad (plaza Sagasta, puerta de la Feria, San Torcuato con el Riego, plaza Alemania, la Farola de Coomonte y ronda de San Pablo) regulando el tránsito de vehículos. 

Como es lógico, el número de conductores que transitaban la ciudad era mucho menor que en la actualidad. Pero también tenía sus particularidades. No había patinetes eléctricos ni apenas bicicletas, pero los turismos de la época convivían en la calzada con carros tirados por animales o tractores, que transitaban más habitualmente por la capital. De aquella época recuerda que los conductores tenían una escasa formación en seguridad vial, pero lógicamente era acorde a los tiempos que se vivían. "Se comportaban bien en general, pero siempre había sancionados", añade.

Balbino en sus inicios, con el casco blanco de guardia de circulación

Balbino en sus inicios, con el casco blanco de guardia de circulación Cedida

Balbino recuerda que 20 agentes, en dos turnos, velaban por la seguridad vial en Zamora. Uno por cada cruce que trabajaban fundamentalmente a pie. "Teníamos dos bicicletas, pero no todos sabían montar en ellas", apunta el expolicía. Algo que también ocurría con el resto de agentes de la Policía Municipal, que en total sumaban unos 65 en aquella época. "Iban andando al distrito asignado y así se patrullaba porque no había muchos coches", recuerda.

Este zamorano pasó 46 años en el seno de la Policía Municipal hasta su jubilación en 1995. Pero cuando Balbino empezó no existía el puesto de policía municipal, sino el de guardia urbana. "Nuestra formación era más rudimentaria, muy básica", apunta. No fue hasta dos años más tarde, el 15 de julio de 1952, cuando se estableció la primera Ley de Seguridad Ciudadana en nuestro país, que dotó de homologando propia al Cuerpo.

Balbino, con el atuendo de gran gala en 1964, en la actual plaza de la Constitución

Balbino, con el atuendo de gran gala en 1964, en la actual plaza de la Constitución Cedida

Esto no significaba que antes de eso no tuvieran que pasar su correspondiente examen de oposición, con preguntas sobre cultura general, normas sobre la función policial y una prueba física. Pero sí fue un punto de partida para que todas las Policías Municipales fueran unificando criterios, ampliando conocimientos y desarrollando nuevas formas de proceder.

Llegada de la Democracia

De hecho, Balbino siempre fue muy activo y aplicado con su aprendizaje y formación. Con la llegada de la Democracia a España tras el régimen franquista, este zamorano viajó por prácticamente toda España para ampliar su formación en materia policial. "Hacíamos muchos cursos, en jornadas de seguridad ciudadana, que tenían como fin homologar a la Policía Municipal", apunta. La base de estos era ampliar sus conocimientos en materia legal, procedimientos, normativas o investigación. Estos se trasladaban después a las comisarías para "que se unificara la forma de proceder en todas las Policías Municipales", recuerda. 

Balbino durante una formación en Castellón

Balbino durante una formación en Castellón Cedida

Tras esto llegó la aprobación de la Constitución Española, en 1978, donde se otorgó a las Comunidades Autónomas la potestad de gestionar sus Policías Municipales, además de establecer un nuevo marco jurídico, con nuevas leyes, que afectaba directamente al trabajo diario de los agentes.

Desde ese momento, la Escuela Regional de Policía Local de Castilla y León se encarga de formar durante seis meses a los futuros agentes. "Allí adquieren conocimientos amplios sobre criminalística, normas de tráfico, código penal, y, sobre todo, nosotros tenemos que tener en cuenta las ordenanzas municipales del Ayuntamiento que hay que hacer cumplir y que tienen gran amplitud". 

Haciendo historia

Al tiempo que todo esto sucedía, Balbino fue escalando puestos en el seno de la Policía Municipal de Zamora. Tras doce años como guardia de circulación, este zamorano ascendió a cabo, años más tarde a sargento y después a suboficial. Hasta ahí todo normal, pero es que Balbino hizo historia en el Cuerpo zamorano. Resulta que en 1983 o alcanzó la jefatura de la Policía Municipal, pero no fue hasta 1994, un año antes de jubilarse, que Balbino pudo ser mayor jefe del Cuerpo. Y esto es porque dicha plaza no existía, y se creó para otorgársela a él por primera vez en la historia. 

Y por si esto no fuera suficiente hazaña, este policía tuvo que sacarse la carrera de derecho con 56 años, a través de la Universidad a Distancia de Zamora, para cumplir con la normativa que el Ayuntamiento de Zamora estableció en aquel momento para ese máximo cargo de la Policía Municipal. 

Jura de bandera en Valladolid

Jura de bandera en Valladolid Cedida

Con tan extensa carrera y habiendo pasado por todos los escalafones de la Policía Municipal, Balbino ha visto crecer y profesionalizar este Cuerpo, de lo cual se alegra y se siente muy orgulloso. Este jubilado defiende que la Policía Municipal siempre tendrá como base "la convivencia ciudadana y el respeto", pero se congratula de que estén bien preparados, con más medios, y que superen el centenar de agentes. "Me satisface, sobre todo, que los jóvenes ya entran con titulaciones y estudios", explica.

Cree que las nuevas generaciones de agentes, que para él ya son nuevas desde hace 28 años cuando se jubiló, están "mejor preparadas". Además, opina que la Policía Municipal en general está "más tecnificada con los distintos medios que hay a su alcance". Algo que cree que el propio ciudadano de Zamora también agradece y reconoce. De hecho, Balbino defiende que "siempre hemos tenido una relación muy estrecha con los vecinos, porque a fin de cuentas, nosotros somos la policía delos zamoranos. Entonces siempre nos han identificado muy importantes".

Balbino la procesión del Santo Entierro en Semana Santa

Balbino la procesión del Santo Entierro en Semana Santa Cedida

La eterna comisaría en el Ayuntamiento

Si ahora nos tiramos de los pelos porque la obra del Banco de España ha retrasado varios el traslado de la comisaría de la Policía Municipal, imaginen aquellos que como Balbino estuvieron ya en el Ayuntamiento Viejo en la década de los 50. Cuando este jubilado comenzó su andadura como guardia de circulación, los agentes compartían espacio con la propia corporación y trabajadores municipales en este edificio. 

Fue justo un año más tarde de su entrada en el Cuerpo, cuando este edificio se desalojó por estar en estado de semirruina y los agentes fueron trasladados al zaguán del Ayuntamiento actual. "No cabíamos", recuerda Balbino. Por ello, pasaron varios años y "conseguimos que se nos cediera el edificio de la antigua biblioteca pública, junto al Principal". Fue con sus propios medios que "adecentamos y arreglamos" este espacio para poder trabajar.

Balbino Lozano en una fotografía que recuerda que fue jefe de la Policía Municipal  hasta 1995

Balbino Lozano en una fotografía que recuerda que fue jefe de la Policía Municipal hasta 1995 Cedida

Finalmente, en los años 80, volvieron al Ayuntamiento Viejo, donde permanecen desde entonces a la espera de esa ansiada comisaría en el Banco de España. Balbino cree que esta nueva ubicación será más eficiente, no solo por la amplitud en el espacio, sino porque "mejorará las salidas de los coches cuando tengan intervenciones". Este exagente ve con buenos ojos la ubicación del Banco de España, con acceso a todas las principales vías de Zamora.

Jubilado, pero no parado

Como decíamos, 28 años hace desde que Balbino dejó la Policía Municipal y, aunque él mismo reconoce que "ya casi no conozco a nadie y me siento un poco extraño", el Cuerpo no se ha olvidado de él ni mucho menos. El pasado 13 de noviembre, se celebraba el Día de la Policía Municipal en el Teatro Principal de Zamora y allí Balbino fue reconocido por los suyos con una placa de agradecimiento por su dedicación y el servicio a lo largo de décadas. Balbino se encuentra "muy contento y satisfecho" por este honor. "La longevidad no está al alcance de todos", bromea. 

Balbino Lozano en un acto

Balbino Lozano en un acto Cedida

Y es que pese a sus 93 años, Balbino no puede ser más vitalista. Camina con bastón, pero se le olvida hasta que lleva dados unos cuantos pasos. Vive solo y reconoce que "a veces la soledad me agobia un poco". Pero se va apañando, cocina, arregla su casa y apenas tiene la ayuda de una persona que va una vez por semana a limpiar.

Es viudo desde hace 18 años, tiene hijos, uno de ellos fue también subinspector de la Policía Municipal, y también está jubilado. Pero Balbino explica que "procuro molestar lo menos posible, porque entiendo que tienen sus vidas". Así que para combatir esa soledad "procuro estar siempre activo". Y tanto que si lo hace. Estuvo durante años presidiendo la Federación de Jubilados de Zamora, con 234 asociaciones vinculadas por la provincia. En ella ayudan a los jubilados a hacer diferentes trámites y facilitan el acceso a los organismos, instituciones y a tramitar cuestiones que les resultan complicadas.

Balbino con uno de sus hijos

Balbino con uno de sus hijos Cedida

"Nuestra principal reivindicación es que no se nos ignore, porque tenemos los mismos derechos que todos", reclama. Así que lucha porque la sociedad comprenda que "las nuevas tecnologías no están adaptadas a nosotros", pese a que él se maneja estupendamente con las redes sociales, entiende que otras personas mayores "han perdido facultades y no se apañan con los nuevos tiempos". Balbino no ve nada bien que aquellos que llevan años sosteniendo económicamente a los bancos con sus ahorros y pensiones "no puedan ni acceder a su dinero porque nadie les da facilidades y les ayuda". 

Finalmente, Balbino no quiere dejar pasar la oportunidad de explicar que mantiene su mente activa escribiendo ensayos históricos sobre temas zamoranos. El jubilado presume de tener su propio canal de difusión a través de Whatsapp donde comparte con unos 200 contactos "mis historias sobre Zamora".