La guerra desatada entre Israel y Hamás tras el ataque del sábado 7 de octubre deja ya más de un millar de muertos, 700 en la parte israelí y 413 en la parte palestina, y más de 4.000 heridos en ambos bandos. El inesperado ataque de Hamas incluyó la entrada en un festival de música electrónica, que cientos de jóvenes celebraban en una zona de desierto próxima a la Franja de Gaza. Según los servicios de emergencia israelíes, se han encontrado, al menos 260 cadáveres en el lugar.

Tras esto, la respuesta de Israel ha desencadenado una escalada del conflicto, con bombardeos masivos de la Franja de Gaza este lunes para "devastar las capacidades" del grupo islamista palestino Hamás, según informaron fuentes militares de Israel. 

Desde entonces la respuesta internacional no se ha hecho esperar. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, señalaba a través de sus redes sociales que desde Moncloa se sigue "con consternación el ataque terrorista contra Israel y nos solidarizamos con las víctimas y sus familiares". Sánchez remarcaba "rotundamente" la condena contra el terrorismo "y exigimos el cese inmediato de la violencia indiscriminada contra la población civil. España mantiene su compromiso con la estabilidad regional".

Y ayer mismo, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, indicaba que el Gobierno de España está "comprometido con la paz y la convivencia en la región. Debemos evitar escalada regional del conflicto y pérdida de más vidas inocentes".

Un conflicto por el que también se ha pronunciado Izquierda Unida Zamora a través de sus redes sociales. Su discurso es bien distinto al del Gobierno de España, donde muestran su "apoyo y solidaridad con el pueblo palestino y su legítima defensa ante el estado terrorista de Israel". Sin referirse en ningún momento a los asesinatos a los jóvenes del concierto o el resto de víctimas civiles.

Además, creen que "el fin de la ocupación y de los asesinatos diarios cometidos por Israel son la única vía para la finalización del conflicto que sufre Palestina y para la paz". Y ante los apoyos a Israel tras el ataque señalan "no confundamos al agresor con el agredido".