Drisis Montero es una de las 18 personas, tres de ellos menores de 12 años y un bebé de pocos meses, procedentes de Cuba que hoy, 9 de junio, han llegado a nuestra provincia para formar parte del Reto Zamora. El proyecto piloto de la Junta de Castilla y León que está ayudando a ciudadanos latinoamericanos con raíces zamoranas a regresar a la tierra de sus antepasados para iniciar su proyecto de vida en los territorios despoblados.

Recién aterrizada tenía claro el objetivo de esta aventura vital: "Queremos repoblar todos estos pueblos que están tan necesitados de nuestra ayuda, colaborar en su crecimiento económico y social". Su viaje es el contrario al que hicieron sus ancestros zamoranos, y se sienten muy unidos a esa historia que hace muchas décadas ellos emprendieron hacia Latinoamérica. "Hemos venido a la tierra de nuestros antepasados, del abuelo y del bisabuelo. Es algo muy emocionante saber que un día ellos hicieron una trayectoria muy larga hasta América y nosotros hoy estamos retornando hacia acá", explicaba.

Estas ocho familias ven en este Reto Zamora una oportunidad de vida muy importante y, sobre todo "una mejora para nuestras familias". Agradecidas por ello, Drisis Montero recalcaba que ahora su mentalidad para por "trabajar y hacerlo bien". Todas las mujeres de estas familias son profesionales del ámbito de la salud y educación, entre otras disciplinas; y van a iniciar una nueva andadura laboral y vital en las comarcas de Benavente, Toro y Sayago.

Y es que este proyecto piloto de la Junta tiene una doble vertiente. Por un lado la prestación de cuidados de larga duración y garantizar su calidad en las áreas rurales de Zamora, al mismo tiempo que se contribuye a revertir el proceso de envejecimiento y la disminución de la población que afecta a muchos de estos municipios. Además de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, otras entidades como Educación y Sanidad han participado activamente en este proyecto.

El programa Reto Zamora brinda a los candidatos seleccionados la oportunidad de recibir formación adecuada para sus puestos de trabajo tanto en sus países de origen como ya en España. Asimismo, la Junta cubre los gastos de traslado del trabajador y sus familias a España, y proporciona soluciones habitacionales en la provincia. Durante los tres primeros meses, la Junta se hace cargo de los costes de alojamiento, incluyendo la fianza de la vivienda, y brinda apoyo adicional para facilitar la plena integración de los seleccionados y sus familias.

Primeros pasos

Hace aproximadamente tres meses, ocho familias provenientes de Argentina y Cuba, en total 16 personas, se unieron al programa Reto Zamora. Estas familias han sido ubicadas en las localidades de Lubián, El Puente, Puebla de Sanabria y Toro, formando parte activa de la comunidad local y contribuyendo al desarrollo de los municipios.

Tanto es así que, como indicaba la delegada territorial de la Junta en Zamora, Leticia García, el colegio de Lubián estaba a punto de cerrar, y la escolarización de nuevos pequeños procedentes de este programa ha permitido que continúa abierto.

Uno de los niños del programa Reto Zamora

Algo que Leticia García explicaba que podría ocurrir en otros municipios si el programa continúa con este ritmo. "Los contratos que se les ofrecen son indefinidos, por lo que la idea es que hagan aquí su proyecto de vida. Así que en aquellos municipios que se llegue al ratio mínimo de tres alumnos, perfectamente se podrán reabrir aulas y mantener aquellas que lo alcancen", detallaba.

Y también apuntaba a que varios de los maridos de estas cuidadoras que llegaron en el primer viaje ya han conseguido un empleo en la zona. Para ello, los propios Servicios Sociales de la Junta "han hecho de guía y acompañamiento" de estos para resolver todas las dudas que podían surgirles administrativamente o con trámites para iniciar su carrera laboral en la zona.