La Diputación de Zamora permitirá que las personas con movilidad reducida vean el canto del Miserere desde los balcones del Palacio de la Encarnación. Por segundo año consecutivo, la institución provincial da esta oportunidad para que este colectivo disfrute de uno de los actos más significativos de la Semana Santa de la capital.

Así, un total de 25 personas, entre personas con discapacidad y sus cuidadores o acompañantes podrán acceder a este espacio durante la noche del Jueves Santo. La Diputación de Zamora duplica este año el aforo de esta iniciativa, al haber terminado todas las restricciones sanitarias.

El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, ha hecho un llamamiento a las distintas asociaciones y ONGs de la provincia que atienden a personas con dificultades de movilidad o pacientes oncológicos que sufran también estos problemas a seguir el emblemático acto tanto desde los balcones de la Diputación Provincial.

Desde la Diputación de Zamora ya se ha contactado con las asociaciones de la provincia que representan a estos colectivos y son ellas mismas quienes han realizado la selección de los asistentes.

Requejo ha recordado que las instituciones "son de todos los ciudadanos y deben estar a su disposición". El presidente de la Diputación considera que esta debe ser "una institución abierta al servicio, sobre todo, de los que más la necesitan". Además, ha mostrado además su "satisfacción" por el aumento del número de peticiones para asistir al canto del Miserere, "lo que demuestra que estamos logrando cambiar la percepción que tienen los zamoranos con respecto a esta institución".

Previsiblemente las personas habilitadas en las listas facilitadas por las distintas asociaciones accederán una hora antes del inicio del acto desde la calle Hospital. Desde allí se les acompañará hasta los distintos balcones, donde contarán con "las condiciones necesarias de accesibilidad y seguridad para poder seguir desde allí el Miserere", ha indicado Requejo.