El Ayuntamiento de Zamora ha anunciado la supresión de 17 sectores de suelo urbanizable que suponen 4,2 millones de metros cuadrados en cuatro zonas de la periferia de la ciudad, con el objetivo de corregir los excesos de la actual norma y adaptarla a la realidad agrícola y ganadera de estos terrenos.

La redacción actual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se realizó con los criterios del "boom del ladrillo", lo que ha llevado a una sobreestimación del suelo urbanizable en la ciudad. Actualmente, la capital zamorana suma con 19.560.000 metros cuadrados de suelo urbano y urbanizable, pero con la modificación del PGOU se quedará en 15.288.000.

A pesar de la reducción del suelo urbanizable, el nuevo PGOU sigue permitiendo que la ciudad pueda crecer el doble de lo que es ahora, lo que significa que aún tiene espacio para albergar a 120.000 habitantes, el doble de los actuales. El nuevo PGOU también reduce de 70.800 a 57.300 las viviendas que se pueden construir, de las cuales 37.000 son en suelo urbano y no se reducen, mientras que en suelo urbanizable se baja de las 33.800 del Plan de Urbanismo actual a 20.300 del nuevo.

Se han eliminado 4,2 millones de metros cuadrados de terreno, de los cuales 1,2 millones corresponden a una decisión judicial favorable a la Comunidad de Regantes del Canal de San Frontis. El resto de la superficie, que abarca poco más de tres millones de metros cuadrados, se refiere a terrenos cuyo cambio fue solicitado por la Junta Agropecuaria Local y respaldado por un informe técnico.

Los sectores afectados que dejarán de ser urbanizables son el 56 al 62 en la zona de la Ruta de la Plata-Cementerio. Con la excepción del primero, estos sectores ya han sido anulados por la mencionada sentencia judicial. Un segundo bloque de terrenos que dejarán de ser urbanizables es el compuesto por los sectores 52, 53 y 54, situados en la zona de la carretera de Carrascal. Los sectores 47, 48, 42 y 49B se encuentran en la carretera de Alcañices y finalmente, los sectores 38, 43 y 45 están ubicados al norte de La Alberca, prácticamente hasta el límite del término municipal.

Guarido, ha señalado que la necesidad de esta modificación "para corregir los excesos del anterior PGOU y adaptarlo a la realidad agrícola y ganadera de los terrenos afectados". Además, ha destacado que la nueva normativa permitirá que "los terrenos se puedan utilizar para otros fines, como la agricultura y la ganadería, y así se pueda fomentar la economía local".

Mapa de la modificación del suelo urbanizable de Zamora

El boom inmobiliario

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, han explicado el proceso histórico de modificación del Plan General de Ordenación Urbana del año 2011, que provocó la burbuja inmobiliaria y la reversión actual.

El objetivo de esta modificación es cumplir con las peticiones de la Junta Agropecuaria Local, que ha solicitado cambios en el plan para proteger el suelo de la ciudad y evitar urbanizaciones masivas y descontroladas que puedan afectar negativamente al medio ambiente.

El actual Plan General se aprobó en el año 2011, en pleno "boom" del ladrillo, y programaba múltiples sectores urbanizables con la previsión de una ciudad que podía llegar a tener hasta 167.000 habitantes. Entre las zonas urbanizables se encontraban la carretera de Carrascal, los alrededores de la Ruta de la Plata, la franja superior de La Alberca y el canal de San Frontis. Guarido ha destacado que la reclasificación de rústico a urbanizable se hizo de forma precipitada y sin tener en cuenta las consecuencias negativas que podría tener para la sociedad.

El precio del suelo se multiplicó por 30 y los propietarios tuvieron que hacer frente al IBI en la misma proporción, lo que fue inasumible. Para paliarlo, el Ayuntamiento bonificó el 95% del IBI, pero estos terrenos aún no son rústicos. Los promotores pidieron créditos para construir, pero la burbuja inmobiliaria estalló y la deuda quedó en las cajas de ahorros, que tuvieron que ser rescatadas con 60.000 millones de dinero público. Guarido ha señalado que "¿Quién pagó la fiesta? El pueblo".

En 2013, la retirada del proyecto de las Cúpulas del Duero por parte de la Junta de Castilla y León ya presagiaba que todo fue un fracaso y un espejismo. La Diputación invirtió en el proyecto del campo de golf, en lugar de ayudar a los pueblos de la Sierra de la Culebra, Aliste y Sanabria, y finalmente el proyecto quedó abandonado.

Además, en 2016, los regantes de San Frontis ganaron una sentencia en la que se les permitía la reversión a rústicos de varios sectores, con 1,2 millones de metros. Todo ello ha llevado al Ayuntamiento a modificar el Plan General de Ordenación Urbana para evitar nuevas urbanizaciones descontroladas y proteger el suelo de la ciudad.

El proceso de modificación del Plan General se pondrá en marcha a partir de la aprobación inicial durante el próximo Pleno municipal y su tramitación se prolongará durante al menos medio año, debido a que hay que evacuar consultas con todas las administraciones, además tienen que someterlo a información pública antes de su aprobación definitiva. Con esta modificación, el Ayuntamiento de Zamora busca garantizar un desarrollo sostenible y proteger el medio ambiente para las generaciones futuras.