Bernardino Cortés, conocido como Nino, nació en Santibáñez de Vidriales (Zamora), pero desde los años 80 vive justo a su esposa en Mojácar (Almería), a la cual, por cierto conoció en Zimbabue, durante una de sus primeras aventuras, que no han sido pocas.

Este artista zamorano siempre ha sentido la necesidad de explorar nuevos horizontes y fue el continente africano el que llamó su atención cuando vio unas fotografías en una tienda. Tras finalizar el servicio militar, decidió irse a buscar trabajo y aventura y encontró ambas cosas en Zimbabue, donde conoció a la mujer de su vida.

Sin embargo, unas vacaciones en esta localidad almeriense supusieron un punto de inflexión en su vida. El pintoresco pueblo del Levante almeriense le enamoró y decidió quedarse. Compró una casa y poco a poco fue haciendo de ella su hogar, dedicándose a la escultura desde su jubilación. Nino siempre se dedicó a la mecánica industrial, algo que le ha servido para convertir su hogar en un auténtico museo, donde ha ido creando diferentes obras de arte con materiales reciclados.

Nino durante el proceso de fabricación de su ballena de 32 metros Facebook

Entre sus creaciones destaca Moby Dick, una enorme ballena de 32 metros que alberga una sala de exposiciones en su interior. La impresionante construcción ha llamado la atención de todo el mundo y Nino se ha convertido en protagonista de varios reportajes de televisión.

Pero el objetivo real de este zamorano con su gran escultura es denunciar el maltrato que el ser humano le da al medioambiente. Nino utiliza su arte para crear conciencia sobre la importancia de cuidar el planeta y trata de transmitir ese mensaje a través de su obra. De hecho, su asombrosa ballena está construida en su totalidad con materiales reciclados. 

Su construcción le pilló en plena pandemia, donde esperó pacientemente a que la vida volviera a la normalidad para poder abrir las puertas de su casa y mostrar su increíble obra. Nino espera que su Moby Dick, su última gran obra, sea una oportunidad para ofrecer al mundo sus emociones y su mensaje de concienciación. Su ballena es solo una muestra de lo que se puede lograr con la creatividad y el compromiso con el medioambiente.

Vista aérea de la impresionante ballena construida con materiales reciclados de Nino Cortés