Presentación de la exposición 'Salus' en Alcañices

Presentación de la exposición 'Salus' en Alcañices JL. Leal

Zamora

Todo listo para dar el pistoletazo de salida a 'Salus': de Aliste al mundo a través del arte sacro

Una exposición que parte del propio Arciprestazgo de Aliste y Alba, y que está llamado a ser un revulsivo turístico, económico cultural y religioso para el territorio

16 mayo, 2022 13:00

La exposición de arte religioso Salus verá la luz al fin mañana con una recopilación de 170 piezas artísticas y documentales, pertenecientes a las parroquias del arciprestazgo de Alba y Aliste, impulsoras de la iniciativa. Una exposición que acogerá el Santuario de la Virgen de la Salud de Alcañices y que cuentan con el respaldo de la Diócesis de Zamora, la Diputación Provincial, Caja Rural de Zamora y la Junta de Castilla y León. Hoy, la diócesis de Zamora ha organizado un pase privado para los medios de comunicación con el comisario de la exposición, José Ángel Rivera, previo, a su inauguración oficial con las autoridades civiles y eclesiásticas, y que contará con la presencia del obispo de Zamora, Fernando Varela.

Una exposición que parte del propio Arciprestazgo de Aliste y Alba, y que está llamado a ser un revulsivo turístico, económico cultural y religioso para el territorio, y que estará abierta hasta el mes de octubre. Un escaparate nacional e internacional a través de exquisitas obras de arte sacro, que pondrán la comarca de Aliste en el mapa.

La muestra cuenta con esculturas y pinturas, fotos, objetos pétreos, relicarios, adornos personales, textiles y mobiliario, que datan desde el siglo III al XXI. Una exposición muy variada, que cuenta con obras de artesanos anónimos de Aliste, a artistas de renombres como Juan de Montejo, Tomás de Sierra, Ramón Álvarez, Ricardo Flecha, del pintor Ricardo Segundo o del platero Antonio Rodríguez.

Así es Salus

José Ángel Rivera detallaba el día de su presentación que esta muestra se divide en seis capítulos, que abarcan la trayectoria vital del ser humano: desde su nacimiento y bautizo, hasta su fallecimiento; con el siguiente itinerario:

1. EL TERRITORIO Y SUS IGLESIAS

Alba y Aliste son dos comarcas naturales situadas geográficamente al oeste de la provincia de Zamora, limitando con la zona trasmontana de Portugal. Ambos territorios formaron dos vicarías eclesiásticas, secularmente dependientes del arzobispado de Santiago de Compostela, hasta su segregación en 1888, en que pasaron a pertenecer a la diócesis de Zamora por mandato de la Santa Sede.

Actualmente están unidas en un solo arciprestazgo, el de Aliste-Alba, formado por 84 parroquias, que son servidas por 8 sacerdotes en activo, ayudados por diversas religiosas.

Aquí se exponen algunos objetos pétreos de cronología más antigua conservados en iglesias alistanas, documentos relativos a las antiguas vicarías de Alba y Aliste, y planos de obras proyectadas y/o realizadas en diversas iglesias del arciprestazgo en los siglos XVIII y XIX, conservados en el Archivo Histórico Diocesano.

2. SIGNADOS Y GUIADOS POR LA CRUZ

El bautismo es un sacramento, el primero de la Iniciación Cristiana, por el cual nacemos a la vida divina, nos vinculamos al Misterio Pascual de Cristo, y nos incorporamos a la comunidad eclesial. En el rito sacramental somos signados en la frente con la señal de la cruz, que nos identifica como cristianos; bautizados con agua bendecida, y ungidos en el pecho con el óleo de los catecúmenos y en la coronilla con el santo crisma, para ser fortalecidos con el don del Espíritu Santo, y para formar parte de su pueblo y ser miembros de Cristo, sacerdote, profeta y rey.

En este capítulo se muestran antiguos libros parroquiales con partidas bautismales y cuentas de fábrica, conchas bautismales, crismeras, y cruces parroquiales.

3. EN TORNO A LA MESA DEL SEÑOR

La liturgia de la Iglesia es fuente y culmen de la vida cristiana; toda su fuerza mana de ella y toda su actividad tiende hacia ella. En la Eucaristía, memorial de la Pascua del Señor, Cristo nos invita a un doble banquete en el que parte para nosotros el pan de la Palabra y el pan eucarístico.

Aquí se exhiben los vasos sagrados destinados a contener el Cuerpo y la Sangre de Cristo, como la patena y el cáliz, la píxide y el copón, la custodia y el portaviático. Así mismo, otros objetos vinculados a la liturgia: vinajeras, incensario, naveta, campanilla, plato limosnero, moldes para fabricar formas, atril, sagrario, ornamentos y paños con bordados alistanos.

4. EL SALVADOR, SU MADRE Y SUS AMIGOS

La persona de Cristo es esencial en la vida cristiana, su referencia fundamental. La Virgen María, madre de Cristo y madre de la Iglesia, está estrechamente vinculada a la obra de la salvación. Finalmente, los santos, los mejores hijos de la Iglesia, nos estimulan con el testimonio de su vida, nos iluminan con su palabra y nos ayudan con su intercesión.

En este capítulo se exponen obras pictóricas y escultóricas de Cristo, de la Virgen y de los santos de mayor devoción entre los fieles de estas tierras, algunos de los cuales son titulares de iglesias y parroquias.

5. ASOCIACIONES, DEVOCIONES Y TRADICIONES

Muchos de nuestros antepasados alimentaron y expresaron su fe y canalizaron la fraternidad eclesial a través de asociaciones públicas de fieles, especialmente cofradías y hermandades. Estas tenían como objetivos principales dar culto a Cristo, a la Virgen o a algún santo, así como ayudarse mutuamente en caso de necesidad. Y lo hacían a través de celebraciones litúrgicas y de manifestaciones públicas.

En este apartado se muestran documentos antiguos pertenecientes a cofradías, como cuentas y ordenanzas; varas insignias que otorgaban -y siguen otorgando- autoridad a sus mayordomos, adornos de imágenes, reliquias, etc. También se tiene un recuerdo especial al artista Ricardo Segundo, que en el siglo pasado representó a través de su obra pictórica los tipos y la vida cotidiana de Aliste, particularmente de Sejas, donde residió.

6. EL DESCANSO ETERNO

La vida terrena del hombre constituye una peregrinación, que acaba con la muerte física y culmina en el encuentro definitivo con el Señor; por eso, los creyentes manifestamos en esta vida nuestra fe y nuestra esperanza en la resurrección y en la vida eterna.

En este capítulo se presentan dos crucifijos articulados destinados a la función del desenclavo y santo entierro de Cristo, esquilas que sonaban para acompañar el viático a los moribundos, tablas con memorias de aniversarios e indulgencias, ornamentos de color negro usados en las misas de difuntos, representaciones de las Ánimas del Purgatorio, la imagen de la Virgen del Carmen, y testimonios fotográficos y cinematográficos de la procesión del Viernes Santo en Bercianos de Aliste.