La estricnina es un polvo amargo, barato y prohibido en toda la Unión Europea desde septiembre de 2006. Y es el causante del envenenamiento de dos milanos reales, tres águilas ratoneras y varios conejos usados como cebos en la localidad de Venialbo, y que el Seprona aún está investigando.

Según ha manifestado el técnico de espacios protegidos de la Junta de Castilla y León en Zamora, Mariano Rodríguez, se trata de un potente veneno "que no habíamos visto desde hace 40 años", y cuya toxicidad es "muy peligrosa para personas y animales". Esta sustancia es la que ha aparecido en las rapaces muertas encontrabas en Venialbo, tras los análisis realizados por la Junta de Castilla y León. Mariano Rodríguez ha advertido que este veneno "forma un efecto cadena entre los animales, que pueden contagiar a otros una vez lo tienen en su organismo", es deciry que parece ser lo que ocurrió en este caso con los conejos y las aves rapaces aparecidas. En este sentido, si alguna persona detectara algún cadáver de rapaces o carnívoros en la zona se informa que es mejor abstenerse de tocarlo o manipularlo, debiendo comunicar su ubicación bien al Servicio Territorial de Medio Ambiente o a la Guardia Civil para que procedan a su retirada siguiendo los procedimientos oportunos. 

Por ahora, el Seprona continúa las investigaciones para poner a disposición judicial a los responsables por un delito contra la protección de la flora y de la fauna. También se están evaluando las repercusiones en el ecosistema por si hubiera que adoptar medidas específicas para facilitar su recuperación tal y como se han puesto en marcha en ocasiones anteriores, mediante la suspensión de la actividad cinegética, la suelta de ejemplares en la zona para reforzar poblaciones, mejoras en el medio natural, etc.

El milano real se encuentra catalogado como “En Peligro de Extinción” (Real Decreto 139/2011, para el desarrollo del Listado y del Catálogo Español de Especies Amenazadas) mientras que el águila ratonera está incluida en el Anexo I de la Directiva 2009/147/CE, que engloba aquellas especies que serán objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y reproducción en su área de distribución.

Por último, la Junta recuerda la importancia que tiene la rápida actuación en casos como los sucedidos, ya que al retirarse los animales y cebos envenenados con rapidez, evita daños futuros y facilita enormemente la recogida de ejemplares aún con vida. Por ello, se insiste en que ante la aparición de fauna silvestre muerta se comunique a las correspondientes Oficinas Comarcales del servicio territorial de Medio Ambiente o al SEPRONA.