La Diputación, como resulta tradicional cada 21 de marzo al comienzo de la primavera, con motivo de la celebración del Día Forestal Mundial, ha distribuido más de 2.500 plantones de diferentes especies para concienciar de la importancia que tiene para el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático la conservación y regeneración de las masas forestales.

El Día del Árbol, como también se conoce esta conmemoración, ha servido para que la institución provincial, procedente de su propio vivero, haya repartido más de 2.500 plantones de especies como la encina, el tilo, el cornejo, el olmo, el saúco y la estepa blanca.

En esta ocasión se han formado dos filas de entrega de plantones, una específica para escolares y otra para adultos, tal y como señaló el diputado de Agricultura, Ángel Sánchez, que, junto con el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, y los diputados Javier Faúndez y José María Nieto, participaron en la entrega de los plantones.

Como se ha señalado, con esta actividad, la Diputación pretende fomentar en la provincia la plantación de especies forestales para favorecer la biodiversidad y sensibilizar sobre los beneficios ecológicos, sociales y económicos, que se derivan del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.

Especies distribuidas

La encina (Quercus ilex): crece en todo tipo de terrenos, incluso los más pobres, pero prefiere los sustratos calizos. No acepta los terrenos demasiado arenosos, salinos o encharcados. Prefiere zonas soleadas y secas, incluso ventosas. Tiene gran resistencia a la sequía.

El tilo (Tilia platyphyllos): Árbol de gran tamaño que crece en exposición a pleno sol y en semisombra. Resiste bien las heladas. Prefiere un suelo profundo que contenga abundante materia orgánica y riego regular para que el sustrato esté ligeramente húmedo.

El cornejo (Cornus sanguinea): Arbusto caducifolio de tamaño medio a grande que alcanza los de 2-6 m de altura, con las ramas y ramitas de color oscuro marrón-verdoso. Requiere suelos frescos y ligeros. Le gustan los lugares húmedos y sombreados.

El olmo (Ulmus pumila): Árbol caducifolio, que puede llegar a los 25 m de altura. Esta variedad, en concreto, ha sido muy utilizada como árbol ornamental por su relativa resistencia a la enfermedad de la grafiosis que afecta mortalmente a otras variedades. De crecimiento rápido en sus primeros años, soporta multitud de condiciones diversas, resistiendo incluso la sequía. Requiere exposición soleada y suelos profundos.

El Saúco (Sambucus nigra): Arbusto o arbolillo de pequeño tamaño que prefiere una exposición de semisombra, si bien crece también a pleno sol o incluso a sombra. Resiste las heladas moderadas. Aunque no es exigente con el suelo, prefieren que esté bien drenado pero que retenga cierta humedad. Es una planta muy resistente a las plagas y enfermedades de los jardines.

La estepa blanca (Cistus albidus): La estepa blanca es arbusto muy rústico de follaje color verde grisáceo y floración rosa intenso. Apenas tiene exigencias de cultivo. Prefiere un lugar bien luminoso, si es a pleno sol mejor. No soporta el exceso de humedad. Los riegos han de ser escasos. Soporta heladas moderadas.