"Es altamente probable" que el cuerpo encontrado el pasado miércoles en el embalse de Ricobayo sea el del hombre de 51 años que desapareció en la zona el pasado 14 de marzo, según ha desvelado el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco. Si bien las autoridades no darán el cuerpo por identificado al 100% hasta que se realicen las correspondientes pruebas de ADN, que realizará en el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Madrid y cuyos resultados no se conocerán hasta dentro de 14 días. 

El cuerpo, hallado a unos treinta metros de profundidad por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Valladolid, ha sido entregado ya a los familiares tras la autorización del Juzgado, “en base reconocimiento que hicieron de la ropa y las características físicas”, según apuntó el subdelegado.

Blanco ha transmitido públicamente las condolencias a los familiares haciendo además una valoración muy positiva "del tesón, la constancia, la profesionalidad y los recursos utilizados por la Guardia Civil, que no ha dejado de buscar en ningún momento a la persona desaparecida".

Búsqueda complicada

La búsqueda contó con la participación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Valladolid, varios perros especializados en la búsqueda subacuática -que acudieron por segunda vez a Zamora- "la última vez hace años para buscar a una persona en el río Duero-, se han utilizado cámaras sumergibles, un helicóptero, lanchas y medios de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora", ha puntualizado Blanco.

El subdelegado de Gobierno ha querido recordar también que la búsqueda ha resultado dificultosa por el alto nivel del agua del embalse, que imposibilitaba el buceo. "Además, la cámara no tuvo éxito por la poca visibilidad y cuando bajó el nivel del agua, también el buceo fue complicado porque no se veía apenas nada y tuvo que hacerse de forma táctil”, indicaba. Cabe recordar que la búsqueda de este hombre se paralizaba y reanudaba en varias ocasiones, y en una de las últimas búsquedas el Grupo GEAS se desplazaba hasta el lugar para localizar al varón utilizando dicha cámara sumergible, debido a la gran profundidad existente en el tramo de embalse que se sondeaba por entonces y también por los hierros sumergidos que sobresalen del muro de la presa, y a la cantidad de obstáculos existentes en el fondo, lo cual hacía que fuera muy peligroso el buceo en ese punto.