Raúl Gómez Bayón en su Bar El Hidalgo de La Seca
Raúl (30) y el bar de un pueblo de Valladolid que pone tapa gratis con la consumición: "Se mira mucho el precio"
El joven suma ya diez años al frente del negocio hostelero y su objetivo, mirando al futuro, pasa por “seguir siendo un referente” en la localidad pucelana.
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La Seca es un municipio vallisoletano que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuenta con una población que llega a los 1.013 habitantes. Un lugar que cuenta con un patrimonio histórico, cultural y etnográfico que ofrece una gran variedad de posibilidades al visitante.
Además, la localidad pucelana es conocida por su gran extensión vinícola de toda la Comunidad y pertenece a la Denominación de Origen Rueda. Su tradición vitivinícola ha conformado, desde hace siglos, su desarrollo, tanto social como económico.
Allí vive, feliz, Raúl Gómez Bayón. Un joven de 30 años que está al frente, desde hace diez, del Bar Hidalgo. Primero, durante siete primaveras, llevándolo con su hermano y ahora él solo.
Asegura que “hoy en día es complicado sacar adelante un bar”, pero él lucha cada día por hacerlo, como asegura en esta entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León.
La vida de Raúl
“Siempre he sido un chico feliz. Tuve una infancia humilde. Siempre he sido muy trabajador y he luchado por mis sueños. Quizás, por diferentes circunstancias, he tenido que madurar antes de tiempo en ciertos aspectos, pero gracias a eso hoy estoy donde estoy”, afirma Raúl Gómez Bayón.
Nuestro entrevistado tiene solo 30 años. Es amante de la gastronomía, del deporte y disfruta juntándose con sus amigos y pasando un buen rato. Trabaja, cada día, para que las cosas salgan bien.
Nació en Medina del Campo, pero siempre ha vivido en la localidad vallisoletana de La Seca. Cuando era pequeño, como la mayoría de los niños, quería ser futbolista, aunque siempre se fijó en otros oficios en los que los pequeños de su edad no lo hacían, como la albañilería y la hostelería.
Al final, nuestro entrevistado se decidió por apostar por lo segundo y ya suma diez años en el complicado mundo hostelero.
El Bar Hidalgo y diez años al frente
“En el año 2014 ya tengo el pensamiento de ponerme al frente de algún negocio hostelero, pero, hasta el 2015, no lo logro. Se produjo a los tres días de cumplir 20 años. Se presentó la oportunidad y no la desaproveché. Habíamos preguntado antes por otro establecimiento hostelero del pueblo, pero no se concretó”, explica nuestro protagonista.
Raúl Gómez Bayón en su bar de La Seca
Y hablamos en plural porque Raúl cogió las riendas del Bar Hidalgo junto a su hermano mayor. Hidalgo es el apellido del fundador del bar y dueño del local. Nunca lo cambiaron por temas de papeleos y demás.
“El bar estaba abierto. Llevo diez años al frente. Siete de ellos estuve con mi hermano y llevo tres yo solo. Mi madre siempre está ahí para echarme una mano y yo se lo agradezco mucho. Hemos llevado a cabo un total de tres reformas en el local, lo que ayuda a crecer”, añade Raúl.
Un bar que se ubica en la calle Tomás Bayón, número 68, de La Seca. Cuenta con unos 90 metros cuadrados y, en donde trabajan entre cuatro y cinco personas contando a nuestro entrevistado.
Su especialidad
“El Hidalgo es un bar de pueblo de toda la vida. Ha ido cambiado según los dueños que lo han regentado pasando de ser cafetería, a restaurante o bar de copas. Además, es un punto de venta de loterías. Creo que puede tener más de 50 años de historia. Lo conozco desde que fue restaurante. Estuvo unos 20 años cumpliendo esa labor. Luego unos dos o tres años en varias manos y, desde hace diez, estoy yo al frente, anteriormente con mi hermano”, añade el hostelero.
El Bar Hidalgo en La Seca
Raúl asegura que el suyo es “un bar de todo el día”. Allí se puede disfrutar de un buen café, de los mejores desayunos, de cerveza, vino, tapas o copas. También realizan eventos a lo largo de todo el año que llenan el bar de alegría y diversión.
“Diría que nuestra especialidad es el vermú. Ponemos tapas ricas gratis todos los días con la consumición y el buen trato hace que el cliente se sienta como en casa”, afirma el hostelero satisfecho.
Los precios y la selección
Nuestro protagonista afirma que, para un establecimiento hostelero como el suyo “es muy difícil crecer” pero añade que “da para vivir” y hace mención a que “cada vez son más altos los gastos mensuales obligatorios” y “la falta de personal hace que el trabajo se haga cuesta arriba”.
“Hoy en día es complicado sacar adelante un bar. Se mira mucho el precio. La gente selecciona en qué gastar. Creo que, en la hostelería, no se debería mirar tanto porque gracias a este ratito en el bar o a una cena con tu gente, el día tiene sentido”, apunta nuestro protagonista.
Raúl ve el futuro “complicado”. Piensa que cada vez “será más difícil” pero también “una oportunidad para el que logre mantenerse”.
“Mi objetivo pasa por seguir siendo un referente en la hostelería de La Seca. Quien viene al pueblo pasa por el Bar Hidalgo. El futuro está lleno de proyectos e ilusión. Seguiremos remando a pesar de que cada vez nos ponen más trabas para crecer y rentabilizar nuestro trabajo”, finaliza.