Usuarios damnificados el pasado lunes a las puertas del concesionario Cedida por Juntos de Rutas
Pérdidas de 100.000€ y más de 28 afectados por el cierre del concesionario de motos: “Es una estafa premeditada”
El caso ya está en manos de la Policía, que detuvo al propietario este pasado martes y lo trasladó a declarar.
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El desconcierto y la indignación se han apoderado de decenas de clientes tras el cierre repentino del concesionario de Motos Copa, ubicado en la calle Paseo Juan Carlos I en Valladolid, señalado por los afectados como el centro de una presunta estafa que podría superar los 100.000 euros.
Uno de los damnificados, Juanjo, relata a EL ESPAÑOL Noticias Castilla y León cómo entregó 2.500 euros en metálico y otros 1.000 a través de financiación para adquirir una moto que nunca llegó.
“Fui a la tienda, parecía todo normal, llevaba 17 años abierta y figuraba como concesionario oficial de MIT España. Me dio un albarán con sello de pagado y me dijo que en tres semanas tendría la moto. Nunca llegó”.
La situación se repite en al menos 28 casos ya agrupados en un chat de WhatsApp, aunque no descartan que haya más víctimas que todavía no han salido a la luz. Algunos clientes aseguran haber pagado hasta 11.000 euros por motocicletas que jamás recibieron. Las estimaciones son de unas 60.
Según cuentan los afectados, el responsable del negocio habría continuado captando clientes incluso durante la Feria de Muestras en las pasadas fiestas y eventos recientes, pese a no solicitar ningún pedido a los fabricantes. “Lo único que vendía eran papeles, no motos”, resume Juanjo.
Las sospechas de una estafa premeditada se acentúan con testimonios de clientes que llevan esperando desde diciembre de 2024, así como con la confirmación de marcas como Motor Hispania y Suzuki, que niegan tener encargos en curso del concesionario vallisoletano.
Motos Copa es una empresa fundada hace varias décadas en Valladolid y que obtuvo un gran reconocimiento, pero los propietarios la vendieron hace unos 8 años a este nuevo dueño.
Ha habido personas afectadas incluso en otras provincias, habiendo denunciado en dependencias de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera, en Cádiz, y otra en Pontevedra.
Así, el pasado lunes, la Policía Nacional detuvo al encargado del concesionario, tras ser informado de su imputación como presunto autor de un concurso de delitos contra el patrimonio, estafa, apropiación indebida y falsedad documental, y procedieron a su traslado a dependencias de la Policía Nacional, donde fue escuchado en declaración.
El atestado fue remitido a la autoridad judicial y el hombre quedó en libertad con la obligación de comparecer ante el juez cuando sea requerido.
Denuncias y detención
El caso ya está en manos de la Policía, que detuvo al propietario este pasado lunes y lo trasladó a declarar, según adelantó este medio. Fuentes cercanas aseguran que se mostró arrepentido y alegó su intención de “pagar a todos los afectados”, algo que las víctimas consideran inviable:
Los clientes, que llegaron a organizar turnos de vigilancia para evitar que se retirara material de la tienda, han optado ahora por canalizar la respuesta a través de denuncias colectivas.
El próximo jueves tienen prevista una reunión con un bufete de abogados para coordinar acciones.
Mientras tanto, muchos afectados han detectado movimientos extraños en la red. El propio Juanjo explica que la página de Facebook del concesionario cambió de nombre en las últimas horas, lo que interpretan como un intento del empresario por “reanudar la actividad con otra identidad comercial”.
La mezcla de rabia y resignación es común entre los clientes. “En mi caso, eran 3.500 euros. He decidido dar el dinero por perdido, porque estar cuatro años pagando algo que no tengo es un sinsentido. Otros compañeros han puesto hasta 9.000 o 11.000 euros y están con el agua al cuello”, lamenta Juanjo.
El grupo de afectados insiste en que el objetivo ahora es visibilizar el caso para evitar que se repita.
“Sabemos que difícilmente recuperaremos el dinero, pero queremos que esta persona no lo vuelva a hacer y que, al menos, sienta que no va a salir indemne”.
Otro de los afectados es Killiam Alexander Alviarez. “Lo mío es más de lo mismo, compré una moto marca MH Tray 125 y pagué con tarjeta de contado y ni moto ni dinero, nunca la pidieron a la casa matriz y ahora nadie me da la cara, no me responden por el dinero y me siento estafado”, explica a este medio.
Animan a otros que estén en la misma situación a contactar con ellos vía 'e-mail' (denunciasmotoscopa@gmail.com). "Nos tenemos que unir para intentar recuperar algo, aunque sea complicado", afirma.
El pasado lunes, y gracias a la intervención de la Policía Nacional, algunos clientes pudieron recuperar las motos que se encontraban allí para ser revisadas o realizar el mantenimiento ya que el dueño mandó una tercera persona para sacar unas motos y documentos.
Los que las compraron, como es lógico, no pudieron recuperarlas. "Con los que las pagamos al contado no sabemos qué pasará", afirma Killiam.
También ha habido víctimas que llegaron a financiar la compra de esas motocicletas, pagando las cuotas de los préstamos solicitados sin disponer del vehículo.
Otros afectados entregaron motocicletas de su propiedad, en concepto de señal, encontrándose luego el concesionario cerrado y sin que pudieran recuperar sus vehículos.
Asesoramiento legal
El despacho DGD Abogados ya asesora a varios de los afectados, aunque por el momento aún no hay un encargo formal cerrado. Andrés Giganto, uno de los letrados implicados, explica a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León la situación.
“Lo que sabemos es que el concesionario exigía siempre pagos en efectivo y entregaba recibos o incluso reconocimientos de deuda, pero luego incumplía sistemáticamente los plazos”, afirma.
Además asegura que “los afectados se han encontrado con el local cerrado y con los vehículos desapareciendo día a día. Todo apunta a que podría tratarse de un caso de estafa o apropiación indebida”.
Giganto advierte que, además del perjuicio económico directo, muchos de los afectados contrajeron préstamos para financiar la compra de sus motos, lo que agrava la situación.
El abogado señala que el caso terminará en los juzgados y que se valorará si es necesario acudir también a la vía mercantil, solicitando un concurso de acreedores.