Begoña y Susana en El Rincón del Tío Michel de Simancas.

Begoña y Susana en El Rincón del Tío Michel de Simancas. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Dos hermanas y un famoso restaurante en un pueblo vallisoletano: triunfan con sus platos caseros y la mejor parrilla

Begoña y Susana cogieron el testigo de su padre, tras su jubilación, y brillan también con sus costillas y un delicioso pollo.

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Simancas es una localidad vallisoletana que se ubica a escasos 15 minutos en coche de la ciudad del Pisuerga. En la actualidad, cuenta con una población de 5.538 habitantes según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Uno de los lugares con encanto es el Archivo General que se encuentra en la localidad. Se ubica en el famoso Castillo de Simancas, una histórica fortaleza construida en el siglo XV por la familia Enríquez que terminó en manos de los Reyes Católicos.

El puente de piedra, la Iglesia del Salvador o el casco histórico son algunos de los monumentos que merece la pena visitar en un lugar que también cuenta con innumerables establecimientos hosteleros para el buen comer y hacer un descanso en el camino.

El Rincón del Tío Michel es uno de ellos. Al frente están Begoña y Susana Soto San José, dos hermanas que se esmeran, día a día, por dar el mejor trato y servir los mejores platos a sus comensales.

Charlamos con las hermanas para conocer los secretos de su éxito, y también del de su restaurante, muy querido y apreciado en el lugar y también en la provincia pucelana.

Restaurante El Rincón del Tío Michel en Simancas

Restaurante El Rincón del Tío Michel en Simancas Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Los inicios en el mundo hostelero de las dos hermanas

Somos dos mujeres que hemos vivido, desde niñas, en una familia con un negocio hostelero. Nacimos en Valladolid pero nos criamos en Simancas”, afirma Begoña Soto San José.

Ella tiene 44 años. Su hermana Susana, 48, y recuerda su infancia “de forma plena y feliz”. Son amantes del deporte, de hacer turismo y confiesan que les apasiona el flamenco. Aunque el arduo trabajo hostelero les deja poco tiempo libre. Llevan 25 años en este complicado mundo.

“Nuestros padres abrieron un local de hostelería en Simancas en los años 80, en concreto en 1987 y nosotras comenzamos a ayudar hasta terminar trabajando activamente en él”, añaden las hermanas.

Ese fue el germen del Restaurante El Rincón del Tío Michel, que abriría más tarde, a principios de los 90, en concreto en 1991. 

La apertura de El Rincón del Tío Michel

El Rincón del Tío Michel fue creado por nuestro padre. Todo el mundo le conoce como tío Michel. Es un negocio familiar que abrió en ese año 1991. Nosotras empezamos a trabajar más tarde allí”, explica Susana.

Tomaron las riendas del negocio en el año 2023, después de que sus padres dijeran adiós a un negocio que se ubica cerca del Archivo General de Simancas en una casa que cuenta con mucha historia.

Begoña y Susana al lado de su conocida parrilla en el restaurante

Begoña y Susana al lado de su conocida parrilla en el restaurante Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Disponemos de un local en el que entran, aproximadamente, 25 mesas y 120 metros cuadrados, más o menos. Actualmente contamos con cuatro trabajadores”, aseguran las hermanas.

Allí se pueden degustar grandes manjares y ricos platos basados en la cocina tradicional.

Los manjares y el futuro

Ofrecemos una cocina tradicional de parrilla con platos elaborados al momento con la mayor calidad. Costillas de cerdo ibérico, pinchos de pollo de corral, lechazo castellano, carne de vaca vieja gallega, chorizos criollos y rojos… todo ello aderezado con el toque de Michel que marca la diferencia”, asegura Begoña.

Las hermanas aseguran que “la especialidad” del lugar son “las costillas y el pollo” en unas nuevas instalaciones que cuentan con un patio interior cubierto que acaba por ser “un espacio más agradable y cómodo para los clientes”. También disponen de una terraza exterior para los meses de verano.

“No es fácil sacar adelante un negocio en el mundo rural. Nosotras contamos con el apoyo de nuestros clientes habituales y con las ganas de dar el mejor servicio posible. Deseamos seguir dando el mejor servicio con un ambiente acogedor y familiar y la mejor parrilla de Valladolid muchos años más”, finalizan.