Juan Ángel Cantalapiedra con su obra
"Nunca me ha gustado que me manden": el día que Juan dio un giro a su vida y cambió un trabajo por una curiosa pasión
El vallisoletano se dedica a elaborar joyería y elementos decorativos confeccionados a partir de papel, elaborado con una gran maestría con tres técnicas distintas como son el plegado, el recortado y la pasta de papel.
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La historia que hoy les contamos es la de Juan Ángel Cantalapiedra Blanco, un vallisoletano, de los de toda la vida, que tiene 55 años y que decidió dar un gran giro a su vida hace 15 años dejando su trabajo en una empresa del metal para montar su negocio artesano centrado en el papel.
“Soy una persona bastante mala para definirse. Creo que es mejor que lo hagan los demás. Me considero un hombre bastante normal y corriente con una infancia que fue feliz y que recuerdo con nostalgia y cariño”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Después de pasar por el sector de la hostelería, por una pastelería y por el mundo del metal, ahora suma tres lustros al frente de amimegustaelpapel.es, donde confecciona auténticas obras de arte que brillan en ferias y exposiciones y en los hogares de quién las compra.
No necesita un taller para hacer estas auténticas obras de arte. Desde una habitación de su casa habilitada para ello las fabrica con esmero y mucho cariño.
Un trabajo que no le llenaba
“He trabajado en un bar con otra persona. Después, siete años, en una pastelería y, finalmente, en una empresa del metal durante el mismo tiempo. La vida me llevó a pasar por allí. Las oportunidades laborales que surgían, nada más en especial. Era un empleado”, asegura nuestro protagonista en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
El hecho de cambiarse a la artesanía llegó motivado por varias circunstancias. La primera, y más importante, era que en la empresa del metal en la que trabajaba antes de abrir su negocio “no estaba a gusto”.
“Me encontré con muchas cosas que no me parecía que estaban bien hechas allí. Además, nunca me ha gustado que me manden por lo que decido cambiarme al mundo de la artesanía, a la papiroflexia que me ha gustado desde los quince años”, confiesa.
Desde esa edad lleva haciendo figuras. Una materia, el papel, que no era desconocida para él. Le gustaba y le llevó a incorporarse a este mundo, apasionante, pero laborioso.
La importancia de su madre
“La papiroflexia fue una afición que me inculcó mi madre cuando, tanto mi hermana como yo, éramos pequeños. Mi madre nos hacía figuras y, desde ese momento, se me quedó grabado y surgió la opción. Del mundo del metal, del trabajo asalariado, me decanto por la artesanía y el papel. Un gran giro”, apunta nuestro entrevistado.
Juan trabajando
El papel pasó de ser su pasión, un hobby, algo que le recordaba a sus tiempos de pequeño y a su madre, a convertirse en su trabajo y fuente de ingresos, hace 15 años, y que sigue siéndolo en la actualidad.
En Amimegustaelpapel.es elabora tanto joyería como también elementos decorativos que se elaboran a partir de papel con la maestría en tres técnicas distintas como pueden ser el plegado, el recortado y también la pasta de papel.
Elabora pendientes, con la técnica del origami, de tres tipos distintos, el primero con gancho, el segundo de tuerca, y también figuras metidas dentro de una bolita de cristal que son una preciosidad.
Todo, sin olvidarnos de cuadros y botellas que capturan diversas escenas meticulosamente elaboradas mediante la técnica de recorte de papel con bisturí y la ayuda de una lupa.
El proceso de elaboración de una de las obras de Juan
“Cuando me jubile lo retomaré como hobby”
“Comercializo mis trabajos a través de la de la web y también en las ferias de artesanía. Pertenezco a Foacal (Federación de Organizaciones artesanas de Castilla y León) y organizo eventos por distintas ciudades de la Comunidad y en otras regiones con otras asociaciones de artesanos”, nos explica.
También realiza exposiciones en centros cívicos y bares de Valladolid y otras ciudades donde le dan un rinconcito para exponer sus preciosas obras de arte, pero la venta, fundamentalmente, la realiza por la web y en esas ferias.
“Cuando me jubile, después de todo, retomaré la papiroflexia como hobby”, finaliza Juan, con humor y tono irónico.