
Entrevista con Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid
Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid: "Después de 200 años, ya toca una financiación local justa"
"En general no estamos sabiendo aprovechar los fondos Next Generation" | "Aunque ya han pasado los Reyes Magos, pediría unas elecciones nacionales, estamos preparados" | "Nadie cuestiona ya la existencia de las diputaciones, porque hemos demostrado con hechos nuestra importancia"
Conrado Íscar Ordóñez (Valladolid, 1975) pertenece a esa nueva generación de políticos criados en democracia que han renovado los partidos más importantes de España, pero también a esa clase de gestores de la cosa pública que se han bregado en el barro de la calle, como hacían los políticos de antaño.
Y es que Íscar es, ante todo, alcalde de su pueblo, Matapozuelos, un municipio de poco más de mil habitantes donde recibe el respaldo mayoritario de los vecinos desde 2007, cuando fue elegido con tan solo 32 años. Su juventud no estuvo nunca reñida con la capacidad de trabajo, y ha sido la vida municipal y el contacto con los problemas de sus vecinos su mejor aval para presidir la Diputación Provincial de Valladolid. Además, es presidente del PP de Valladolid desde 2021, cuando sucedió a Jesús Julio Carnero, actual alcalde de la capital, a quién también relevó en la Diputación. Dirigir el PP de Valladolid, donde nunca han faltado las divisiones, no es tarea fácil. Sin embargo, los números obtenidos en las últimas elecciones fueron un triunfo.
Conrado es uno de esos políticos que gana en las distancias cortas, que habla sin rodeos y en cuya acción prima el sentido común. El mismo que aplica al gobierno de la Diputación Provincial de Valladolid, donde va por su segundo mandato, esta vez con mayoría absoluta, tras la dificultosa legislatura de la pandemia que compartió con Ciudadanos. Aunque podría gobernar con la ley del rodillo que le permitiría su mayoría en el pleno, prefiere que el diálogo y el acuerdo rijan la institución, en una provincia con 225 municipios de todos los colores, la mayoría, eso sí, del Partido Popular.
Pregunta: Presidente, empezamos el nuevo año con nuevos presupuestos. ¿Cómo se presenta este 2025 para la provincia de Valladolid?
Respuesta: Pues se presenta un año bastante importante para la provincia. Hay muchos proyectos en marcha y, como bien decías, tenemos presupuestos, muy buenos presupuestos, no todos pueden decir lo mismo. Una vez más, crecemos y los presentamos en tiempo y forma, algo especialmente valioso en este escenario de incertidumbre a nivel nacional. El año pasado ya marcamos el camino y este año seguimos avanzando. Estos presupuestos incluyen muchas novedades, pero mantienen como eje principal en lo que creemos, nuestro compromiso con los ayuntamientos. Les ofrecemos cada vez más libertad y flexibilidad, reduciendo el número de convocatorias para fomentar la autonomía municipal.

Un momento de la entrevista con Conrado Íscar
Además, hay proyectos clave, como el Perte del Agua, que supone todo un reto para la institución. Estamos hablando de una inversión de aproximadamente 12 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation. Es un desafío complicado, acometer todo el territorio de la provincia, con muchos municipios pequeños. Pero seguimos adelante. Mantenemos las ayudas destinadas a las personas, son casi 83 millones de euros, lo que supone en torno al 50% del presupuesto. Estos fondos garantizan la mejora de servicios existentes y el desarrollo de otros nuevos, siempre enfocados en las necesidades de la población.
Entre los proyectos destacados está la puesta en marcha de una residencia juvenil, una demanda histórica de los municipios, para apoyar a los jóvenes que vienen a formarse a Valladolid y que tienen mayores dificultades. Este recurso complementará otras ayudas que ya ofrecemos, como el transporte y otros gastos relacionados con la educación.
También afrontamos retos importantes en materia de seguridad. Es cierto que faltan efectivos de la Guardia Civil, pero, en colaboración con ellos y con la Subdelegación del Gobierno, hemos habilitado una partida para instalar cámaras de videovigilancia, algo muy necesario en el ámbito rural.
Por otro lado, estamos inmersos en el inventario de amianto, una obligación que nos recuerda a todas las administraciones locales el Procurador del Común que tenemos dar cumplimiento. Además, mantenemos servicios esenciales como la ayuda a domicilio, que hemos incrementado, y seguimos apostando por la mejora de nuestras carreteras.
En cuanto al ciclo del agua y la depuración, trabajamos tanto a nivel provincial como en coordinación con la Junta de Castilla y León. Otro tema que nos preocupa y en el que llevamos años trabajando es la vivienda. Desde la Diputación Provincial de Valladolid seguimos apostando por este ámbito con diferentes líneas y convocatorias, destinando este año alrededor de 1,5 millones de euros. Esto no descarta que podamos implementar otras medidas adicionales según las necesidades que surjan.
El turismo también es una apuesta clave. Este año destinamos 9 millones de euros, ya que es un sector vital para nuestra tierra. En definitiva, contamos con dotación presupuestaria, ilusión y ganas para poner en marcha todos estos proyectos cuanto antes.

Entrevista con Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid
P: Uno de los principales problemas que afecta a la provincia de Valladolid desde hace décadas es la despoblación. Faltan habitantes, pero también faltan viviendas.
R: La despoblación es una realidad que no solo afecta a Valladolid, sino a toda Castilla y León, a España y a muchos países de Europa. Es cierto que los pueblos se vacían, pero, paradójicamente, muchas personas y familias se plantean desarrollar su proyecto de vida en un municipio rural y se encuentran con la falta de vivienda. En mi opinión, la pandemia marcó un antes y un después. Si se me permite la expresión, puso de moda el mundo rural. Sin embargo, aunque ha crecido el interés por vivir en los pueblos, la falta de viviendas sigue siendo un obstáculo. Por eso, las políticas de vivienda son clave.
Quiero destacar la apuesta de la Junta de Castilla y León, que, en colaboración con las diputaciones y ayuntamientos, está dando respuesta a esta necesidad, aunque aún queda mucho por hacer. Es un plan ambicioso, y en la Diputación Provincial de Valladolid seguimos trabajando en esta línea. Los datos confirman que debemos continuar apostando por la vivienda.
P: Valladolid lo tiene todo para convertirse en un segundo foco de atracción de población que irradia Madrid. Puede ocupar ese segundo lugar como área de referencia.
R: Sí, Valladolid tiene una ubicación privilegiada y un tamaño de ciudad ideal, algo que cada vez atrae a más personas. Además, gracias a la conexión de alta velocidad, sabemos que muchas personas de Madrid se están trasladando a Valladolid. También, nuestras iniciativas para retener talento están dando resultados. Por ejemplo, contamos con información de jóvenes que se están mudando desde Madrid a Valladolid. El tamaño de nuestra ciudad y provincia es una ventaja: Valladolid tiene alrededor de 300.000 habitantes, de los cuales 200.000 residen en la ciudad y el resto en el entorno rural. Es cierto que más de 100.000 viven en el alfoz, esa zona periurbana que también ofrece muchas oportunidades y servicios. Esta combinación de servicios en la ciudad y el potencial de la provincia nos posiciona como un destino atractivo. Todos los municipios luchamos por retener población con medidas como bonificaciones para el empadronamiento. Además, nuestra ubicación y las políticas llevadas a cabo durante años nos han colocado en una situación privilegiada. Gracias a este trabajo continuo, Valladolid es una gran opción para quienes buscan establecerse aquí.
P: Hay suelo industrial, hay alta velocidad, una excelente red viaria, y además la Diputación actúa allá donde más falta hace, como en la atención a domicilio para las personas mayores que se van quedando solas, o en servicios como los cajeros móviles que recorren los pueblos para ofrecer efectivo. ¿Podría decirse que estamos ante un punto de inflexión para empezar a ganar población?
R: Creo en ello, si no creyera en ello, no estaría al frente del Ayuntamiento o de la Diputación. Repito y repito que Valladolid es una provincia llena de oportunidades que debemos saber aprovechar. Estamos en un momento dulce, tenemos ahora una ocasión que desgraciadamente considero que en general no estamos sabiendo aprovechar, los fondos Next Generation, esa oportunidad que Europa nos está ofreciendo. Creo que tenemos todo para crecer, pero también necesitamos herramientas y recursos. Mantener servicios, especialmente en el mundo rural, no es fácil; es costoso y requiere un esfuerzo enorme. Por eso, también quiero aprovechar para pedir una financiación justa, es un debate que se abre año tras año. Después de más de 200 años, toca esa financiación justa para las diputaciones y administraciones locales. Las administraciones locales somos las más cercanas a la ciudadanía, las que mejor conocemos sus problemas y, por tanto, las que podemos dar respuestas más efectivas. Un buen ejemplo es la exclusión financiera. Ante esta situación, la Diputación de Valladolid actuó para ofrecer soluciones, como los cajeros móviles. Seguimos luchando contra la despoblación, aunque no tenemos una fórmula mágica para resolverla. Lo que sí podemos hacer es mantener y mejorar los servicios en la medida de lo posible, porque nuestra razón de ser es apoyar a nuestros pueblos. Hemos implementado programas que ya están dando buenos resultados en poco tiempo, lo que nos anima a seguir trabajando en esta línea.

Entrevista con Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid
P: ¿Diría que de ese mal aprovechamiento de los fondos Next Generation y de esta financiación injusta está saliendo perjudicada la Diputación y, por extensión, toda la provincia?
R: Es una realidad compleja. Los datos generales indican que el porcentaje de uso de estos fondos es bajo, tanto a nivel nacional como de las comunidades autónomas. En nuestra Diputación, hemos hecho un esfuerzo enorme, pero las convocatorias son complicadas, y ejecutarlas lo es aún más. Por ejemplo, en el Perte del Agua, un proyecto muy demandado, la Diputación de Valladolid ha logrado ser una de las principales beneficiarias a nivel nacional, junto con Málaga. Esto demuestra que hemos hecho un buen trabajo al presentar el proyecto y lograr la concesión de fondos. Ahora nos enfrentamos al reto de ejecutarlos antes de julio de 2026, una fecha que parece lejana, pero está a la vuelta de la esquina. Estamos inmersos en varios proyectos financiados por fondos europeos, pero su gestión es compleja. Las plataformas que nos facilitan para estos procesos a menudo fallan, lo que incrementa aún más la carga de trabajo. A pesar de todo, estamos comprometidos y trabajando para aprovechar al máximo estas oportunidades.
P: Decía usted recientemente que este 2025 será "el año del agua" para la diputación, con proyectos de depuración, sistemas de abastecimiento más modernos y medidas que preparen a los pueblos para afrontar el futuro con garantías.
R: Hay una concienciación que percibo, tanto en mi municipio como en otros que recorro a diario. Ha costado generar esa conciencia sobre el agua como un recurso escaso, pero creo que se está logrando. Hay zonas con más dificultades, y aunque en general la provincia está bastante avanzada, aún hay municipios donde los niveles de nitratos o arsénico complican el acceso a agua potable especialmente en verano. Desde hace años trabajamos con planes como el Plan Sequía, que permite a los municipios mejorar sus instalaciones y garantizar una mayor calidad del agua, especialmente aquellos que dependen de pozos. También estamos avanzando en proyectos de depuración, otro reto crucial.
En cuanto al Perte del Agua, trabajamos en dos líneas: una con la Junta de Castilla y León, en dos mancomunidades, centrada en la digitalización, modernización de instalaciones y sustitución de redes, y otra liderada por la Diputación, con una inversión de 12 millones de euros. Este plan incluye soluciones para la pérdida de agua y la eliminación de amianto en redes antiguas. Nos hemos marcado como objetivo que todo esté en marcha antes de que termine el año, aunque algunas metas se proyectan para 2026. Por ejemplo, estamos hablando de instalar 22.000 contadores inteligentes. Esto no solo mejorará la gestión del agua, sino que permitirá detectar situaciones de vulnerabilidad, como personas mayores que viven solas y cuyo consumo de agua puede ser una señal de alerta.
P: La Diputación de Valladolid sí tiene presupuestos anuales, algo que se antoja un lujo en actual escenario político. El PP gobierna con mayoría absoluta, lo que les da cierta tranquilidad política. Sin embargo, este año el PSOE no quiso siquiera debatir la propuesta. ¿Qué ocurrió? ¿Está el PSOE ya en modo electoral?
R: Es cierto que la mayoría absoluta que conseguimos fue histórica, la mejor en la historia del Partido Popular en Valladolid. El 90% de los vecinos tienen un alcalde o alcaldesa del PP. Esto nos da estabilidad, pero siempre hemos buscado el diálogo. Sin embargo, este año hemos encontrado grandes dificultades con el PSOE. Presentaron enmiendas que, en su mayoría, eran irrealizables desde un punto de vista técnico o financiero. Nosotros las analizamos con detenimiento y con mucho cariño, pero muchas no pasaron el filtro de la intervención. Aun así, trabajamos con otros grupos como Toma la Palabra, cuyas propuestas eran viables y alineadas con nuestras políticas, llegando a acuerdos que consideramos positivos para la provincia. La relación con el PSOE es muy pobre, apenas hay relación. Y si tú te sientas con el portavoz y lo que te plantea… hace falta conocer muy poco la casa porque es irrealizable. Entonces entendemos que no hay ninguna intención.
Nuestra disposición al diálogo es total, pero si una de las partes no tiene intención de llegar a acuerdos, es complicado. Puedo poner un ejemplo: en mi municipio, donde somos ocho concejales del PP y uno del PSOE, siempre busco el consenso con esa persona, a quien respeto y valoro mucho.
Sin embargo, en el caso de los presupuestos provinciales, creo que la intención del PSOE de llegar a acuerdos ha sido mínima. Aunque debo reconocer que en momentos críticos, como durante la pandemia o la dana, hemos contado con el apoyo unánime de todos los grupos políticos.
P: ¿Puede entonces que guarde relación con que el portavoz del PSOE en la Diputación sea también secretario de organización del PSOE de Valladolid, de Óscar Puente?
R: La verdad es que no voy a hablar de otras formaciones, ni de su organigrama ni de su organización. Hablaré de lo que conozco y de la familia a la que pertenezco. No sé cuál es la razón, pero sí es cierto que me produce tristeza porque, al final, en una administración como esta diputación provincial de Valladolid, las necesidades son las mismas, gobierne quien gobierne. Puede gobernar cualquier partido, pero si en un pueblo no hay agua, la necesidad sigue estando ahí. Las convocatorias son de libre concurrencia, y no entiendo dónde está el problema. Lo que sí tenemos muy claro es que, por encima de todo, están las personas. Esto supone un porcentaje de casi al 50%, como mencioné al principio, que condiciona mucho nuestras decisiones. Es como la economía de una casa: tenemos los recursos que tenemos y unas reglas de juego que nos marcan. Aquí también el Gobierno de España podría flexibilizar, porque quienes hemos hecho bien los deberes, como la mayoría de las administraciones locales, tenemos dinero. Sin embargo, se nos condiciona. No digo que no haya controles; al contrario, cuantos más controles, mejor. Pero nos encontramos en una situación en la que quien hace los deberes es castigado y quien no los hace es premiado. Esto debería cambiar, y hablo en nombre de todos los ayuntamientos.
Sería beneficioso poder flexibilizar estas normativas para gastar en servicios necesarios y fundamentales. Por ejemplo, en esta diputación tenemos una red de carreteras extensa y de gran calidad, de 1.600 kilómetros. Queremos seguir mejorándola porque es clave para combatir la despoblación y mejorar las comunicaciones. Sin embargo, muchas veces estamos condicionados en nuestra capacidad de inversión. Siempre priorizamos a las personas y los servicios esenciales, como los centros residenciales. Por ejemplo, el año pasado celebramos el aniversario del Cardenal Marcelo y este año comenzaremos con la celebración de Doctor Villacián, que son verdaderas joyas en atención social.
P: Hablando de carreteras, Valladolid tiene dos ministros en el Gobierno de España, uno de ellos en Transportes. ¿Cómo le va a la provincia con un ministro de Valladolid?
R: Algún medio de comunicación me lo ha preguntado y siempre respondo lo mismo: por primera vez, Valladolid tiene dos ministros. Hace unos días teníamos, por ejemplo, a la ministra de Igualdad en el Teatro Caldero. Creo que son personas que aman su tierra, pues qué mejor oportunidad, aunque son ministros para toda España, confío en que harán todo lo posible por ayudar a Valladolid. Considero que han venido inversiones, alguna de ellas desde el Ministerio de Fomento que históricamente han sido demandadas, pero estoy convencido de que los dos ministros todo lo que puedan ayudar a Valladolid, lo van a hacer. Es una oportunidad que sepan aprovechar y devolver quien le ha dado todo, que es su tierra.
P: Quisiera preguntarle por la reciente sentencia del Supremo sobre la bandera LGTBI, que ha generado gran repercusión, junto al Ayuntamiento de Zaragoza. ¿Qué hará la diputación en futuras celebraciones?
R: Este tema ya se planteó en pleno. Recuerdo que cuando tomé posesión de mi cargo, el 28 de junio, uno de mis primeros actos fue colocar la bandera en el balcón. Durante esa legislatura trabajamos intensamente en planes de igualdad y acciones relacionadas. Había un acuerdo unánime de pleno para conmemorar esa fecha, y seguimos haciéndolo, pero fui denunciado personalmente y se pidió mi inhabilitación. Finalmente, la justicia nos ha dado la razón.
Seguiremos dando cumplimiento con esa conmemoración, como todos los años nos sentaremos con todos los grupos y plantearemos las acciones a llevar a cabo. A raíz de lo sucedido, planteé a los grupos otro tipo de propuestas, por ejemplo, otras instituciones celebran estos eventos en patios o espacios habilitados. Lo importante es dar normalidad a estas acciones, siempre con respeto a todas las personas. Como si hablamos de violencia, yo condeno cualquier tipo de violencia.
P: En los últimos tiempos, ¿se está politizando el respaldo que ya estaba consolidado a minorías o a colectivos que requieren una mayor visibilidad?
R: Muchas cuestiones están siendo sacadas de contexto. Paseo mucho por los pueblos y por la ciudad, y la mayoría de la gente me dice que está cansada de tanta agitación y lo que quiere es vivir. Lo que la gente quiere es que sus hijos tengan trabajo, que sus padres estén bien atendidos y que puedan acceder a un médico. En Castilla y León tenemos una gran calidad en atención sanitaria. Respecto a estos temas, creo que lo más importante es tener respeto hacia todas las personas, independientemente de su ideología o circunstancias. Las administraciones debemos trabajar para erradicar las injusticias y garantizar los derechos de todos.
P: Claro, usted lo dice fácil, porque está aquí con mayoría absoluta, pero a lo mejor el alcalde de Valladolid no puede obrar con total libertad sino que tiene que hacerlo también pensando en su socio de gobierno, eso condiciona…
R: En Matapozuelos yo no tengo ese problema, pero en la Diputación en la legislatura anterior compartimos gobierno con Ciudadanos y, aunque no fue fácil, logramos sacar adelante la legislatura, incluso en momentos tan complicados como la pandemia. Es cierto que gobernar en coalición requiere más esfuerzo y llegar a acuerdos, pero siempre hemos priorizado cumplir con lo que prometimos en nuestro programa electoral.
P: Ciudadanos llevaba además en su programa la supresión de las diputaciones. Sin embargo, no tuvieron problemas para gobernar como socios, o incluso como presidente en el caso de la Diputación en Zamora.
R: Este debate se cerró hace mucho. Nadie, nadie, cuestiona ya la existencia de las diputaciones, porque hemos demostrado con hechos nuestra importancia. Siempre he dicho que cualquiera puede llamar a un alcalde de la provincia al azar y preguntarle: “Diputación, ¿sí o no?”. La respuesta será siempre un sí.
Al final de la legislatura, las propias compañeras de Ciudadanos reconocieron que tenían una idea al principio y al terminar tenían otra, una vez que conocieron la organización y los servicios que presta la diputación, con 87 pueblos de menos 125 habitantes, solo 36 de más de 1.000… al final, lógicamente, cambia el sentir.
P: Vox también cuestionó el sistema autonómico, y ahí los hemos tenido hasta hace tres días.
R: Ver para creer…
P: Por último, respecto a la Diputación, me gustaría saber si hay alguna novedad sobre el proyecto de Meseta Ski, ese intento de aprovechar los 13 millones de euros invertidos en su momento en un proyecto que terminó en los tribunales.
R: Bueno, ya conocen cómo nació el proyecto, todo lo que ha acontecido y el punto en el que estamos ahora. En su día se tomó la decisión de esperar a que se pronunciara la justicia. Esa resolución ya ha llegado, aunque el proceso ha sido lento al principio y después avanzó demasiado rápido. Ojalá se hubiera resuelto antes. Nosotros nunca hemos dejado de trabajar en el proyecto. Es cierto que, debido a las circunstancias, se han hecho ajustes: cambios en la tipología del proyecto, modificaciones y parones, además de la pandemia. En este tiempo, las costumbres de la sociedad han cambiado, al igual que las necesidades en materia de ocio. Hemos estado analizando diferentes opciones. Como ya he comentado en otras ocasiones, la alcaldesa de Villavieja, el alcalde de Tordesillas y otros representantes locales están muy interesados y preocupados. En breve, a finales de enero, anunciaremos qué vamos a hacer con el proyecto de Meseta Ski.
Nuestra intención es aprovechar la inversión realizada, que se hizo con la mejor de las intenciones, como ocurrió con otros proyectos de la Diputación: el Teatro Zorrilla, el Museo Provincial del Vino o el Museo del Pan en Mayorga. Son ejemplos de cómo se puede revitalizar una zona que necesita ayuda económica y social. Pronto presentaremos públicamente la nueva propuesta. Lo importante es que este proyecto no se quede en el olvido, porque ya implica un gran esfuerzo técnico y financiero. En su día, hubo iniciativas privadas que no prosperaron, y mientras tanto, surgieron proyectos similares en otras zonas, lo que ha influido en las decisiones actuales. Pero seguimos colaborando con técnicos y profesionales para poner en marcha algo que sea viable y beneficioso para el territorio.
No podemos permitir que esa inversión quede en el abandono. Es muy injusto que una apuesta tan grande por parte de la diputación con esa Ley de Montes y con todo lo que ha acontecido de un incendio de una salida de un coche se haya generado un problema tan grande a la diputación. Al final, la inversión fue una apuesta ambiciosa que buscaba dinamizar económicamente la zona. Es cierto que, en comparación con otros proyectos, como el Museo del Vino, que recibe unas 100.000 visitas anuales, hay otros con menos impacto, como el Museo del Pan, pero el objetivo nunca ha sido solo la rentabilidad, sino generar empleo y desarrollo.
P: Para finalizar me gustaría hacerle un par de preguntas en clave política. Como presidente del Partido Popular en Valladolid, ¿cree que el partido está preparado para un posible adelanto electoral?
R: Por supuesto, siempre hemos estado preparados. Nuestro presidente nacional y Alfonso Fernández Mañueco nos lo han dejado claro en cada reunión: debemos estar listos. El partido está engranado, no deja de trabajar. Sin ir más lejos, tenemos renovación de una junta local en Pedrajas, y seguimos manteniendo reuniones con alcaldes, asociaciones y otros colectivos. Aunque ya han pasado los Reyes, pediría unas elecciones nacionales.
P: Y con ellas, ¿unas autonómicas, claro?
R: Yo las nacionales, si me pueden conceder un deseo, que sean mañana.
P: Me habla de un partido engranado… ¿y unificado? En el PP de Valladolid ya se pierde uno con tantas familias.
R: Eso lo llevo oyendo yo desde que empecé aquí, en todos los partidos, y ahora lo estamos oyendo con el PSOE, con Vox y con todas las formaciones. Nosotros somos la familia del Partido Popular. Creo que también es bueno que haya discrepancias, eso donde hay que hablarlo es en la sede. Creo que no sería bueno que pensásemos todos lo mismo. Lo que sí le puedo decir es que cuando hay que estar todos a uno lo estamos, y no quita que podamos debatir, de vivienda, de muchas otras cosas y haya opiniones distintas.
P: Parece mentira, pero en otros partidos como el PSOE eso del debate, de las Primarias ahora no está de moda…
R: De otras formaciones pensé que algún día dejaría de sorprenderme, pero no, al día siguiente sale algo que lo supera. Lo estamos viendo ahora con esta trama nacional, que la realidad supera la ficción. Santiago Segura no se hubiera imaginado que le iban a plagiar todos los guiones de la película Torrente. Nosotros estamos centrados en lo nuestro, tenemos la suerte en la parte que nos toca del mundo rural de contar con Alfonso Fernández Mañueco, que es quien nos protege. Porque las políticas nacionales… A mí me gustaría que Pedro Sánchez dijera claramente que no cree en el mundo rural. Y hay problemas muy graves que tendría que afrontar, sin andar por las ramas: la falta de mano de obra, que es gravísima, la vivienda, el problema de la inmigración… El PP, Alberto Núñez Feijóo se ha ofrecido a llegar a acuerdos, pero no a cualquier precio ni sentándose con cualquiera a la mesa.
P: Recientemente escuchaba a Alberto Núñez Feijóo decir que "quien quiera que gobierne Pedro Sánchez que vote a cualquier partido; quien quiera que gobierne el PP solo puede votar al PP”. ¿Es una idea extrapolable a Valladolid?
R: Totalmente. Al final, el mensaje es claro: el PP es el voto útil para quienes quieren un cambio real. En Valladolid, como en otros lugares, estamos viendo cómo Vox, con sus acciones, parece estar haciendo campaña a favor del PSOE. Lo estamos viendo en las Cortes de Castilla y León, pero no se concibe. Allá cada uno. Nosotros lo tenemos muy claro.
P: A nivel provincial, ¿el PP está recuperando ese electorado que en las últimas elecciones se inclinaron por Vox?
R: Sí, lo estamos viendo en la calle y en nuestros actos. Gente que, por diversos motivos, se fue a otras formaciones está volviendo al PP. Lo vimos en la Intermunicipal de Valladolid, que se desbordó en asistentes. También los datos lo reflejan: estamos creciendo en afiliaciones tanto en Valladolid como en Castilla y León y a nivel nacional. Yo lo percibo en la calle, cuando paseo, cuando hago reuniones, cuando voy a un pueblo, alguien me dice: “La tienes que decir al presidente que lo está haciendo muy bien”, y eso contrasta con lo que nos llega del cabreo y el hartazgo de otras formaciones.