“Del Penicilino solo queda el nombre”: esta la realidad de la posible reapertura del mítico bar de Valladolid

“Del Penicilino solo queda el nombre”: esta la realidad de la posible reapertura del mítico bar de Valladolid Aida Lorente

Valladolid

“De El Penicilino solo queda el nombre”: esta es la realidad de la posible reapertura del mítico bar de Valladolid

Podría reabrir, pero ya no será llevado por los mismos dueños, ni tendrá el mismo "concepto".

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La reapertura del mítico Bar El Penicilino en Valladolid podría ser una realidad. Pero de él, tal y como se conocía en la ciudad, ya no queda “nada” de lo que fue.

“Es un solar o local nuevo del que solo queda el nombre del Penicilino”, y así de contundente lo asegura uno de los antiguos encargados, durante una entrevista concedida a este periódico sobre una posible reapertura del tan famoso establecimiento.

Durante 16 años, y así lo confirma, alquilaron el reconocido bar, pero después de la reforma ya no les interesa. “Ya no queda nada de lo que había”, indica, el que fuera encargado de uno de los bares más importantes de la ciudad conocido por sus zapatillas o los ‘peni’. 

Fue el 23 de febrero de 2020, cuando más de un centenar de personas se congregaba en la plaza de la Libertad para despedir el que es uno de los bares más históricos de Valladolid.

Desde entonces, las noticias se han hecho eco y han seguido muy de cerca las obras en el edificio donde se encontraba. Ahora, con la vista puesta en la entrega de llaves a los inquilinos que han adquirido las viviendas, la ciudad se pregunta: ¿volverá El Penicilino?

Nuevo edificio donde estaba ubicado El Penicilino

Nuevo edificio donde estaba ubicado El Penicilino Aida Lorente

La respuesta es no. Al menos tal y como se conocía, según el antiguo empleado. “Parece que cuando por fin se han acabado las obras, quieren alquilar un local para monetizar nostalgia cuando lo único que queda es la ubicación y el nombre”, indica uno de los antiguos encargados. 

El hombre, tal y como señala, trabajó de 2016 a 2020 en el histórico bar. Ahora, sobre el anuncio de la entrega indica que “esas cosas no se reproducen, aunque se intente sacar rentabilidad de la nostalgia”.

Según recoge, al haber desprotegido el local como Interés Cultural a finales del siglo pasado, la recuperación como en tantas otras ocasiones es “imposible”. 

Tal y como indica, sólo podría hablar (sin contar con los 150 años de existencia del establecimiento) de lo que fue en el “breve” plazo que lo gestionó con un grupo de amigos, a nivel cooperativo, cultural y social, conceptos y formas que a su forma de ver “no volverán”: “El derribo puso un punto final y se ha perdido toda la historia y lo que ese espacio representaba y respiraba. Ni siquiera el sabor antiguo podrá ser recuperado.”

También destaca la pérdida que notaron hace casi 20 años. “Los días anteriores a que lo alquilásemos nosotros vimos con dolor cómo los anteriores inquilinos vendieron o hicieron desaparecer una buena parte de lo que allí había. Quiero pensar que por ignorancia más que por malicia.”

Al mismo tiempo que recuerda con nostalgia sus 16 años trabajando en el reconocido bar, se desentiende totalmente de la supuesta reapertura del local, y desea “suerte” y que quede “bonito”: “Solo con el nombre y la ubicación nunca será lo que dé historia de la ciudad, que ha quedado en el recuerdo de todos sus parroquianos.”

Constructora encargada

Desde Vivienda de Cantabria, de Jamsa, la empresa promotora encargada de llevar a cabo la construcción de las viviendas en el edificio del mítico bar, indican que están esperando a que el Ayuntamiento de Valladolid les acepte la licencia de primera ocupación para entregar las llaves, que esperan será en febrero o marzo. “Serán 18 viviendas en el edificio, acompañadas de varios comercios.”

“El único que tiene propiedad es El Penicilino“, señala una persona de administración de la empresa, al mismo tiempo que indica que desconocen los dueños y no pueden dar más detalles sobre el famoso establecimiento. 

Con respecto a los demás locales, de momento no hay “nada” firmado.