La Asociación Vecinal Nuevo Hospital ha emitido un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León sobre el polémico centro de refugiados, tras la reunión que el pasado lunes, 9 de octubre, mantenían los vecinos en el Teatro Centro Cívico de Delicias a la que acudieron representantes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con el fin de exponer la utilidad del nuevo centro de refugiados que se instalaría, en principio, en la calle Dulzaina del barrio de Delicias, muy cerca del Hospital Río Hortega de la ciudad del Pisuerga.

La pelota ahora está en el tejado del Ayuntamiento de Valladolid para saber si los terrenos son finalmente cedidos por el Consistorio, a este Ministerio. En una entrevista, el pasado sábado, al concejal de Urbanismo y Vivienda del consistorio, José Ignacio Zarandona, éste confesaba a este periódico que antes de final de año se conocerá la decisión final.

“Tengo mi opinión al respecto, que me reservo. Otros compañeros tienen diferente. Del debate y fruto del intercambio de éstas saldrá la respuesta definitiva”, aseguraba el edil, en declaraciones a este periódico.

José Ignacio Zarandona afirmaba que “ha habido confusión sobre lo que supone un centro de refugiados”, sin embargo, añadía que “entiende que los vecinos, en su mayoría, expresen una opinión contraria a la implantación de este centro”. “Creo que es un lugar más amable de lo que la gente estima”, apunta.

“La decisión final no la voy a tomar yo. La tiene que tomar el Equipo de Gobierno porque es una decisión trascendente. Mi papel ha sido el de recabar toda la información posible para ponerla encima de la mesa”, añadía el concejal de Urbanismo y Vivienda.

José Ignacio Zarandona añadía que buscan una solución antes del final de este año, aunque el convenio firmado, en precario, para la cesión definitiva de la parcela llega hasta octubre de 2024. “El Ministerio, con el que estoy en contacto estrecho, tiene otros plazos y entiende que, si la decisión que tomamos es la de renunciar a la construcción de este centro, ellos tienen que empezar, otra vez a buscar nuevos emplazamientos y a comenzar con nuevas tramitaciones. Deben de avisar a la Comunidad Europea. Ellos tienen unos plazos. No me gustaría, en la buena relación entre administraciones, complicarles”, explicaba en la entrevista.

Los vecinos de la Asociación Vecinal Nuevo Hospital apuntan que ante la “creciente preocupación y confusión entre nuestros vecinos” derivada del “silencio de las administraciones” y casi un mes después desde que se abordó la reunión sobre el asunto quieren “reiterar su postura”.

Añaden que la información que han recibido hasta el momento “ha sido sumamente contradictoria” en aspectos clave como “la naturaleza del centro”, es decir, si va a ser un Centro de Acogida de Refugiados o de Atención a Personas Inmigrantes, también la duración prevista de la estancia de los usuarios, de 6 a 18 meses, la cifra de la inversión, entre 5 y 17 millones, y los grupos de personas que serán acogidas, refugiados, demandantes de asilo o demás. “Lamentablemente, ninguna de esta incertidumbre ha sido resuelta en la mencionada reunión ni posteriormente, lo que ha aumentado la desconfianza entre la comunidad”, apuntan.

Añaden, además, que es importante destacar que la “oposición” de los residentes de Nuevo Hospital “no se dirige en contra de la acogida de refugiados” sino que “se centra en la elección de la ubicación y dimensión del centro” exponiendo cuatro puntos.

En el primero, la falta de un informe justificativo que “respalde la ubicación seleccionada y lo compare con todas las opciones disponibles”. En el segundo, aseguran que la “solidaridad” de Nuevo Hospital “está más que demostrada” contando con múltiples instalaciones de carácter social como el Centro de Menores Zambrana, dos casas de acogida y tres centros religiosos que atienden a personas en situación de necesidad.

En el tercero señalan la “carencia de servicios esenciales” en la zona como parques, colegios, guarderías públicas, ambulatorio o centro para jóvenes y mayores. Y en el cuarto punto señalan la preocupación de que un centro de tal magnitud, con capacidad para 200 personas, represente “el 10% de nuestra población y no ofrezca garantías adecuadas de asistencia e integración para sus usuarios”.

“Además, rechazamos la imagen negativa que se ha proyectado de nuestros vecinos después de la reunión del 9 de octubre. La información fue escasa y poco precisa. Desde Nuevo Hospital hemos contactado también con asociaciones vecinales de otras partes de España que tienen experiencia en la gestión de estos centros, siempre tratado de informarnos y juzgar de forma objetiva la situación. Nuestra posición se basa en argumentos lógicos y razonables, expresados con respeto y civismo. El hecho de decir basta responde al hartazgo y la injusticia que consideramos que supone la ubicación, también aquí, de un centro de refugiados”, señalan en el comunicado.

Apuntan que “no vamos a permitir que se nos tache de insolidarios”. Añaden que “estamos cansados de que bajo esta premisa falsa traten de chantajearnos” privando “de opciones al barrio y acrecentando su desigualdad y agravio comparativo con respecto a otras zonas nuevas de la ciudad” que apuntan, sí se potencian con “dotaciones públicas que atraen la inversión privada, permitiendo su crecimiento y desarrollo”.

“Con los argumentos mostrados, contando con el respaldo de la abrumadora mayoría de los vecinos y dada la falta de argumentos sólidos sobre sus beneficios, nos resulta incomprensible la motivación detrás de su construcción y volvemos a decir no”, finaliza el comunicado.