La Fiscalía ha solicitado una pena d 10 años de cárcel para una mujer que apuñaló a su esposo cuando dormía. Un juicio que se celebrará, en principio, los días 8 y 9 de noviembre en la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Valladolid. Un juicio que estaba fijado para el próximo 2 de febrero y que se ha ido retrasando.

El escrito de acusación apunta que, cuando ocurrieron los hechos el pasado 26 de abril de 2020, la acusada convivía con su hija de 7 años que tiene en común con su esposo R. en un domicilio de la provincia de Valladolid.

Según reza el escrito, en esa madrugada del 26 de abril cuando R. estaba durmiendo en el dormitorio principal de la vivienda y por motivos que no constan, pero en todo caso sin que hubiese habido una discusión previa de la pareja, N.B.V. , de nacionalidad búlgara, cogió un cuchillo de cocina de 17 por 2,4 centímetros de hoja y apuñaló a R. en el abdomen mientras este dormía.

R., tras notar el pinchazo, se giró. N.B.V. le asestó otra puñalada por la espalda y después le hizo varios cortes en la cabeza. Tras esto, la presunta agresora, abandonó el domicilio y se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Tordesillas confesando el apuñalamiento. En el escrito de acusación se apunta que la hija, menor, dormía en el sofá del salón cuando se estaban produciendo los hechos.

Como consecuencia de los mismo, R. sufrió lesiones con varias heridas. Estuvo muy grave durante cuatro jornadas, otras cuatro grave y 280 en estado moderado. Se estimó como tiempo total de curación un total de 288 días.

La agresión le dejó múltiples secuelas. Sobre todo un perjuicio estético y en varias partes del cuerpo por los puntos de sutura que tuvo que recibir.

La asistencia sanitaria prestada al agredido ha generado unos gastos para Sacyl que han sido fijados en 6.704,96 euros. El perjudicado reclama esta cuantía.

El escrito de acusación apunta que los hechos son constitutivos de un delito intentando de asesinato del que la acusada es responsable en concepto de autora. Además, concurre en la acusada la circunstancia de agravante de responsabilidad criminal de parentesco y atenuante de confesión.

La Fiscalía pide para la mujer una pena de prisión de 10 años. También la inhabilitación absoluta por el mismo tiempo, así como la prohibición de acercarse a la víctima, su domicilio o lugar de trabajo de 12 años, a una distancia inferior a 500 metros. Además, la prohibición de comunicarse con él el mismo tiempo por cualquier medio. Privación del derecho a la tenencia y porte de armas por 12 años. La acusada deberá indemnizar a R. con 24.880 euros por las lesiones causadas y con 6.000 por las secuelas sufridas y a Sacyl con 6.704,96 euros por los gastos generados en la atención de R.