Valladolid se ha despertado con una gran marea blanca cruzando sus calles. Muchos miraban con cara extraña lo que sucedía en la ciudad. Y otros se paraban a contemplar la belleza de estos animales y de este acontecimiento que pocas veces se disfruta en la ciudad del Pisuerga.

El rebaño no parecía cesar en ningún momento y es que cerca de unas 2.000 ovejas y cabras invadían las calles de la ciudad, especialmente desde Parquesol hasta la calle Cañada Real. 

Este jueves era el día de la trashumancia por la ciudad de Valladolid y los animales se dejaban ver pastando y paseando por la zona. Rubén Gutiérrez, un pastor de Liébana, explicaba que habían salido el día 18 de septiembre desde el Puerto de Pineda, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. 

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Un trayecto que hoy terminará en la localidad vallisoletana de Valdestillas aunque sin hora fija: "Dependemos del ritmo de los animales. Ellos son los que nos van marcando porque siempre hay imprevistos". 

Se dirigen hacia la Sierra de Guadarrama (Madrid) y aún les quedan unos cuantos días para llegar al destino final. Reconoce que uno de los aspectos que más les está perjudicando es este 'veranillo de San Miguel'. Las temperaturas están siendo excesivamente altas para la fecha en la que nos encontramos y eso está afectando al trayecto de los animales.

"Por la zona del páramo no había agua. Esto va a ser un problemón. No es normal que haga este calor", afirma. Del mismo modo, asegura que se están intentando adaptar y buscar alternativas como "ir más despacio, parar de vez en cuando y buscar zonas de sombra".

Las cabras y ovejas atravesando uno de los puentes de Valladolid @PoliciaVLL