El dinero físico ha vuelto, en la mañana de este miércoles 20 de septiembre, a los autobuses municipales de Auvasa. Una modalidad que había sido eliminada con la llegada de la pandemia y que habían reivindicado desde Facua, por ejemplo y entre otras, que pedía que se volviera a permitir desde junio de 2022.

El Partido Popular y Vox, que conforman el Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid tras las elecciones municipales de mayo de este año, llevaron al pleno municipal que se celebró el pasado 11 de septiembre, tras las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, una moción para aprobar, de nuevo, la utilización de monedas y billetes en estos autobuses públicos.

El pleno aprobaba la medida de la vuelta al pago en metálico, como comunicaba Alberto Gutiérrez Alberca, concejal de Tráfico y Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, que aseguraba que se trataba de volver a una situación de “justicia social y de seguridad universal” y, también, de conseguir que el transporte público disponga de una “accesibilidad universal para todas las personas que tienen dificultad de acceder a los medios de pago tecnológicos”.

En la mañana de este miércoles, EL ESPAÑOL de Castilla y León se ha desplazado hasta varias paradas de la ciudad del Pisuerga para palpar entre la ciudadanía vallisoletana como valoran esta medida que ha comenzado a funcionar en el día de hoy.

En Fuente Dorada nos encontramos con Álvaro Abad, un joven vallisoletano de 27 años que está esperando al bus, concretamente al 8. Queda un minuto para que llegue y, a toda prisa, nos confiesa que “ve bien la medida” de volver al pago en metálico, y explica que “no entiende que se quitara”. “Si que comprendo que se quieran modernizar los sistemas, pero, sobre todo para las personas mayores que no tienen móvil, por ejemplo, le puede venir bien”, apunta. Eso sí, él va a pagar a través del teléfono móvil y mediante el código QR.

En la misma parada nos encontramos con Pedro, nacido en Laguna de Duero, pero que “tiene tarjeta bonobús desde siempre” en Valladolid. Él se apea del vehículo, a sus 87 años, y también valora la llegada, de nuevo, de las monedas y billetes a los buses urbanos de Valladolid. “Veo la medida muy buena. Sobre todo, para las personas mayores que ven difícil manejarse de otra forma”. Otro ciudadano pucelano que valora positivamente la medida pero que “sigue pagando con tarjeta”, como confiesa.

Recorriendo unos metros, rumbo a la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, nos detenemos a charlar con Paloma, que se encuentra en la marquesina de la parada que se ubica enfrente de dicha universidad. “Hay que pagar con dinero, como en las tiendas, nada de tarjetas ni leches”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Paloma asegura que “cuando se ha quedado sin dinero en la tarjeta” le ha tocado “bajarse del autobús”. Lo ve bien pero también va a seguir pagando con el bonobús porque “vale 38 céntimos” y “pagando en metálico supera el 1,50”.

Junto a ella está, en la misma parada y esperando también su vehículo, Pilar González, que usa el transporte público “a menudo” y que ve esta medida “fantástica” porque “siempre hay momentos en los que te quedas sin dinero en la tarjeta y no puedes hacer nada”. Al igual que nuestros otros tres entrevistados, esta última afirma que ella “va a seguir pagando con la tarjeta”.

El primer día de la vuelta al efectivo para Auvasa

"El primer día de la vuelta al pago en efectivo se está viviendo con normalidad. No hemos tenido incidentes que destacar. La gente puede volver a pagar con las monedas con facilidad", asegura en declaraciones a este periódico Mercedes Losada, que es la directora de personas y comunicación de Auvasa.

Por lo que hemos palpado, la medida de la vuelta del dinero en efectivo a los buses urbanos de Valladolid se ha acogido bien en la ciudad del Pisuerga por los vecinos, sin embargo, son mínimas las personas que suben al bus pagando en efectivo.