"La cuestión de abusos sexuales en menores sigue siendo de actualidad", así comenzaba el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, la rueda de prensa en la que presentaba el balance del Servicio de Atención a Víctimas de Abusos (SAVA) y el proyecto ‘Somos Luz en misión’.

Recordaba la situación que se ha vivido en Almendralejo donde unas menores estaban siendo víctimas debido a que algunos jóvenes se dedicaban a difundir fotos de ellas desnudas que se han realizado con Inteligencia Artificial. En un momento en el que todo lo relatico a afectividad y sexualidad está en "convulsión", desde la iglesia apuestan por un propuesta "amplia" que ahonde en estos problemas para poder frenarlos.

Uno de sus principales objetivos es "aprender educación afectiva-sexual en su conjunto". Argüello ha asegurado que existe un problema de "educación ética- moral" y ha realizado un llamamiento porque "algo está pasando en nuestra sociedad y cultura". Una comparecencia en la que han lamentado que el "maltrato de la infancia es invisible" y que lo importante es "ayudar de cerca a quienes tenemos al lado". 

El arzobispo de Valladolid ponía el foco en la pornografía: "Estas son las páginas más vistas en internet. Tienen acceso a ellas los niños". Asimismo, señalaba el incremento uso de las pantallas que se hace desde, cada vez, edades más tempranas. Hablaba de "celeridad" y querer hacer "las cosas más rápido".

"Los asuntos del corazón, la formación de la conciencia, la madurez afectiva sigue teniendo ritmos lentos, pero la vida va deprisa. Es un gran desafío. A ello habría que añadir la situación de las familias. Muchos hijos únicos que ven a sus padres poquísimo. Además de asuntos gordos de la vida cotidiana que afectan a la madurez psicológica- afectiva que provoca que nuestro mundo tenga un desajuste", finalizaba.

Cinco denuncias

En este balance que se ha realizado, el psicólogo Diego Velicia ha informado de que se han realizado cinco denuncias. El servicio comenzó en mayo de 2020 y se encargan de recibir denuncias tanto de la propia víctima como de terceras personas, todas ellas producidas en el ámbito eclesiástico. Del mismo modo, han querido recordar que no son "el juzgado de instrucción" y que ellos en ningún caso proponen "condenas".

De todas las denuncias recibidas, dos de ellas han sido meras informaciones, que no han llegado a más. Una de ellas porque se ha producido de manera anónima. Otro caso se había producido en los años 60. El tercero pertenecía a una diócesis vecina y, por último, el quinto está pendiente de resolución. 

Argüello matizaba la actitud "proactiva" que han tenido en este tiempo para buscar ellos también posibles casos de abusos. Además, han matizado que ha habido otra en la que una madre denunciaba que su hijo sufría acoso en catequesis. Sin embargo, esta fue retirada porque "el niño mintió a sus padres y se dieron cuenta de que no era así". 

"Quizá hay menos casos de los que se dice"

En esta rueda de prensa ha habido una reflexión sobre el número tan bajo de denuncias recibidas en relación con las informaciones que han aparecido al respecto en los últimos tiempos. El arzobispo de Valladolid tiene claro que "quizá hay menos casos de los que mediáticamente se dice". 

Recordaba, también, que los religiosos tienen su propia oficina y eso puede provocar que haya un menor número. "Lo mismo los hechos no son tanto o, quizá, hay una cifra oculta", puntualiza. Y es que ponía de manifiesto que, quizá, muchas personas no hayan dado el paso de formalizar la denuncia.

Señalaba a los medios de comunicación por las informaciones vertidas en este ámbito y lamentaba que los titulares de prensa "ponen el foco en algo", pero "no ayudan a comprender" lo que ha ocurrido. "No demos por supuesto que tiene que haber más casos. Hemos sido proactivos en la búsqueda de estos asuntos", finalizaba.

Ampliar la perspectiva 

Hasta el momento se habían centrado en víctimas de abusos sexuales en la iglesia, pero ahora quieren ampliar la perspectiva. El abogado y secretario de la Asociación Castellano y Leonesa para la Defensa de la Infancia y la Juventud (REA), Antonio Rodríguez Marcos, hablaba de "prevenir, detectar y actuar no solo frente a situaciones de abusos, sino ante cualquier tipo de violencia ya sea física o psicológica y en cualquier ámbito".

Lo que buscan con el proyecto 'Somos luz en misión' es fomentar una cultura de "buenos tratos hacia la infancia y adolescencia". Una sensibilidad que ayuda a "prevenir y detectar situaciones de violencia no solo en nuestro ámbito sino en todos" y con los que facilitan determinados recursos.

Recordaba que los protocolos "no son normas sino formas de hacer". Rodríguez hablaba de una situación "de pandemia en la infancia" dada la invisibilidad que sufren y que, en muchos casos, no hay constancia.