El Ayuntamiento de Valladolid sigue apostando por los elevadores. Desde el Consistorio aseguran que mantienen políticas públicas en "pro de la accesibilidad" y, por ello, van a instalar dos nuevos elevadores en la ciudad que estarán ubicados en los barrios de Girón y la Pilarica.

Este mismo martes la Junta de Gobierno aprobaba los trámites para la adjudicación de las obras de ambos ascensores públicos urbanos, que ya se suman a las 6 infraestructuras de la ciudad, y que "mejoran la accesibilidad en las zonas con mayores dificultades para los peatones".

En el barrio de Girón se ubicará en la escalinata existente en dicha calle. Conectará a través de una pasarela de 24 metros de longitud la avenida de las Contiendas con la plaza Porticada.

El ascensor vertical va a contar con una cabina panorámica con dimensiones de 1,40 metros de ancho por 1,90 metros de fondo -apto para bicicletas-, con doble embarque a 180º, y cubrirá un desnivel de 15 metros. La capacidad de la cabina será de 17 personas y 1.275 kg.

Este proyecto cuenta con un presupuesto de 769.072,67 €, IVA incluido, y un plazo de ejecución de 9 meses.

En el caso del barrio de La Pilarica, estará entre la Plaza Rafael Cano y la calle Salud. Este tiene como objetivo salvar el desnivel de 3,5 metros que existe entre el paso inferior bajo el ferrocarril en la Plaza de Rafael Cano y la calle de la Salud.

El ascensor dispondrá de una cabina panorámica con unas dimensiones de 1,40m de ancho por 1,60m de fondo, con doble embarque a 180º, y una capacidad para 13 personas y 1.000 kg. Este elevador es de similares características al recientemente inaugurado en la calle Panaderos.

Un proyecto que ha contado con un presupuesto de 321.846,61€, IVA incluido, y un plazo de ejecución de 7 meses.

Una de las zonas en las que irá instalado el ascensor de Valladolid

Estos se suman a los dos ya existentes en el barrio de Parquesol. Desde el Ayuntamiento afirman que los peatones son "la base de la movilidad urbana" y que la construcción y mantenimiento de los elevadores es una "política esencial para garantizar la accesibilidad y libertad de la ciudadanía a la hora de elegir el modo de desplazamiento".