El inicio de las Fiestas Patronales de Tordesillas comenzaba con una multitudinaria misa en honor a la Virgen de la Guía, patrona de la localidad. La devoción y la fe se hicieron palpables durante la entonación del himno de la Virgen, marcando así el comienzo de las festividades en un ambiente donde la exaltación de la villa, sus tradiciones y costumbres se hicieron patentes, a pesar del sofocante calor que envolvía a la ciudad.

La jornada inaugural arrancó con una marcha desde la Plaza Mayor hasta la iglesia de Santa María, donde se ofreció la Diana Floreada a la Virgen de la Guía. Cerca de un centenar de personas, acompañadas por la Banda de Música local, siguieron la comitiva desde la Plaza Mayor hasta el templo para participar en la Misa Solemne.

Tras la solemne ceremonia, los habitantes de Tordesillas se reunieron en terrazas, bajo los soportales y cualquier lugar con sombra en la plaza principal del municipio, ansiosos por escuchar el tan esperado pregón que marca el inicio de las festividades. Este año, el encargado de dar el pregón fue Antonio Gavilanes, profesor y hospitalero del Albergue de Peregrinos local, quien arrancó sonrisas entre los asistentes con sus emotivas palabras.

En su discurso, Gavilanes destacó la hospitalidad que caracteriza a los tordesillanos, donde definió a la localidad como "un cruce de caminos que no deja indiferente a quien para entre sus calles, pues este es un pueblo que marca la diferencia y que es un icono de hospitalidad". También hizo hincapié en la importancia de mantener viva la tradición como "piezas que están grabadas en el ADN de todos los tordesillanos y tordesillanas y que nos hacen ser tan especiales".

El pregonero hizo un recorrido por los elementos que identifican las fiestas de Tordesillas, resaltando las peñas, el Toro de la Vega y las dos Vírgenes, entre otros. Además, animó a los vecinos a dejar de lado sus quehaceres diarios durante estos días para "vivir cada uno de estos momentos que caracterizan nuestras fiestas patronales".

El alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, recordó a quienes no pudieron asistir al evento y resaltó la importancia del día, no solo por su significado, sino también por la persona que lo abrió. "Un pregonero de la casa, de los nuestros. Una persona que nos ha enseñado a muchos de nosotros, que se ha volcado en ayudar al pueblo en lo que ha podido, y que ha puesto todo su empeño en diferenciar de entre muchos al Albergue de Peregrinos", indicaba.

También se recordó a Sergio Rodríguez, "quien habitualmente daba voz a las fiestas de Tordesillas, pero este año no ha podido formar parte del pregón". Tras la intervención de ambos, el público concentrado en la plaza continuó con el tradicional desfile de Gigantes y Cabezudos, entre la Plaza Mayor y Gutiérrez Mellado (acompañado por la charanga Sal del Compás) para después dar paso a una fiesta con DJ's.

Las festividades continúan el sábado con la exposición de faroles infantiles y de adultos a las 12.00 horas en la Plaza Mayor y su consiguiente desfile por las calles de la localidad. Las actividades culturales, musicales y taurinas de esta amplia programación se prolongarán hasta el 14 de septiembre. Las Fiestas Patronales prometen días llenos de alegría y tradición en Tordesillas, donde la hospitalidad y la devoción a su patrona son el corazón de la celebración.