El jefe, en prisión tras el desmantelamiento de un grupo criminal previo, daba las órdenes desde su celda, donde se le había incautado dos teléfonos móviles. Así operaba un grupo de traficantes de droga y armas de Medina del Campo y Villanubla, donde han acabado condenados, además del cabecilla, otras cinco personas, sumando entre todas ellas hasta 23 años y medio de cárcel, además de una multa de 74.500 euros tres de ellas.

Los hechos se remontan a 2021, según explica la sentencia de la Audiencia Provincial de Valladolid a la que ha tenido acceso a este periódico, cuando tras una investigación policial y previo permiso judicial se realizaron diversos registros.

En ellos se encontraron más de 170 gramos de cocaína, balanzas, una envasadora, bolsas de plástico con recortes, más de 23.000 euros en efectivos, tres revólveres, tres catanas, una navaja, un cuchillo, diversos cartuchos de distintas armas, dos machetes, 11 teléfonos móviles y un chaleco antibalas de la Policía Local de Medina del Campo, entre otros.

El grupo de traficantes estaba perfectamente organizado, teniendo cada uno de ellos una tarea asumida. Unos se dedicaban al transporte de la sustancia estupefaciente y las armas, mientras que otros la custodiaban y luego la droga se vendía al menudeo.

Los delitos de los que se les acusan son los de contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal. Las condenas varían en función de la relevancia dentro de la banda, así algunos son considerados directamente autores criminalmente responsables y otros en grado de cómplices en los distintos delitos.