Nerea Corrales, una de las empleadas de la nueva heladería

Nerea Corrales, una de las empleadas de la nueva heladería

Valladolid

Una nueva heladería que busca refrescar y endulzar el verano a los vallisoletanos

César Díaz nos cuenta cómo ha puesto en marcha su negocio en la ciudad del Pisuerga bajo la conocida marca de Antiu Xixona

2 julio, 2023 07:00

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Qué mejor en verano que refrescarse saboreando un helado. Disfrutar de esos sabores perfectos con amigos o familiares. Leche merengada, de turrón, de queso Philadelpia con arándanos o de nata con galleta de Oreo. Una auténtica delicia parra el paladar y para combatir las elevadas temperaturas durante estos meses, fundamentalmente de julio y agosto en la ciudad del Pisuerga.

César Díaz del Río, vallisoletano de 41 años, abrió la nueva heladería el pasado 12 de mayo en Valladolid. Se ubica en el barrio de La Rubia, concretamente en la calle Espanta número 10, junto a uno de sus negocios familiares, una cafetería, bajo el sello de Panaria, que está en el número 2 de la calle Depósito. La heladería, con el sello de Antiu Xixona, ni más ni menos.

“Tras años de trabajar, de forma residual, la venta de helados en Panaria y al presentarse la oportunidad de adquirir el local adyacente, decidimos que era el momento de apostar por una heladería de calidad”, cuenta nuestro entrevistado en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

César apuesta por la “calidad” y el “buen producto” para que sus clientes queden satisfechos y disfruten de un producto único.

Una historia familiar detrás de todo

“En septiembre del 2018 decidimos inaugurar una cafetería en el lugar en el que, años atrás, mis padres habían tenido una cristalería. Era una época en la que su trabajo y capacidad de sacrificio me fueron inculcados. Cuando fallece mi padre, el local quedó sin uso. Por un componente emocional decidimos darle un impulso al inmueble como homenaje tanto a su esfuerzo como a su dedicación”, asegura César emocionado.

Así continúa el legado de sus padres, con Panaria. Una marca que está directamente relacionada con el pan, la bollería y café. Abren en el 2 de calle Depósito, en el barrio de La Rubia, en una apuesta decidida por la “atención” y el “trato humano” ya que la zona “no tenía nada parecido” y estaban convencidos de que “podía tener una buena acogida”.

Durante esos primeros años instalaron una vitrina expositora de helados. Pudieron comprobar como la demanda crecía y crecía y comenzaron a trabajar, con mayor dedicación este producto. Lo consideraban “una buena idea”.

“Tras años de constantes esfuerzos, decidimos ampliar la línea de negocio trabajando de forma exclusiva los helados. Apostamos por hacerlo no con una marca cualquiera, sino con la mejor que hay en el mercado nacional como es Antiu Xixona, conocida por sus helados y turrones con mucha presencia en la costa”, nos explica el vallisoletano.

Imagen interior de la heladería

Imagen interior de la heladería

Puesta de largo en mayo y una gran variedad de helados

Por todo esto, el 12 de mayo abrió sus puertas la nueva heladería en un local contiguo a Panaria. En el 10 de la calle Espanta. En estos momentos se centran en “consolidar la nueva apertura” reforzándola con Panaria para “consolidar un modelo de negocio que requiere de mucho esfuerzo y responsabilidad”.

Esfuerzo para satisfacer cada día a los clientes con productos de calidad y precios competitivos y responsabilidad para mantener a una plantilla que asciende a los 10 empleados y que resulta vital para sacar ambos negocios adelante y afrontar los retos, que seguro que son muchos y muy buenos, que están por llegar.

“La calidad del producto es extraordinaria. Contamos con una gran variedad de referencias y con más de 30 sabores diferentes. Los más demandados, los de turrón, nata con galleta de Oreo y, los más pequeños, lo tienen siempre claro y apuestan por el helado de “nube””, cuenta César.

Además, disponen de helados para celiacos, otros sin azúcar, para veganos y cuatro variedades cien por cien libres de alérgenos. También preparan deliciosos batidos helados y copas con cualquiera de sus referencias.

Imagen de la heladería en el barrio de La Rubia de Valladolid

Imagen de la heladería en el barrio de La Rubia de Valladolid

Un futuro prometedor

Soy una persona inquieta e impulsiva. Ahora nos encontramos en pleno proceso de darnos a conocer y de promover el consumo de helados de calidad. Lo mejor es el boca a boca y las redes sociales”, añade César.

Desde la heladería son “optimistas” después de la acogida que están teniendo. Apuestan por el “esfuerzo, la decisión y los productos de calidad” que “suelen ser sinónimo de alegrías”. De momento no piensan en la expansión, solo en la consolidación de un negocio que no llega a los dos meses de vida.

“Nuestro principal objetivo es simple, pero a la vez complicado de conseguir: queremos seguir disfrutando de esta experiencia, de las buenas sensaciones que deja el poder generar empleo a estos niveles, y de la satisfacción y cariño con el que nos tratan nuestros clientes”, finaliza.

Una nueva heladería que busca refrescar y endulzar el verano a los vallisoletanos… y a los turistas que hasta aquí se acerquen.