El Partido Popular en el Ayuntamiento de Valladolid ha registrado este lunes, 13 de febrero, una quincena de alegaciones a la norma municipal que se acordó en el pleno del 13 de diciembre y que permanecerá en periodo de exposición pública hasta el próximo jueves, 16 de febrero.

Irene Núñez, la portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Valladolid ha asegurado que su partido “no está de acuerdo” con imponer medidas estandarizadas, sobre esta ZBE. Y añade que tampoco hacerlo “sin ofrecer alternativas que tengan que consistir únicamente en restringir derechos a los ciudadanos”.

Núñez ha cargado contra la nueva ordenanza añadiendo que han registrado hoy mismo una quincena de alegaciones contra dicha Ordenanza por la que se crea una Zona de Bajas Emisiones en el municipio vallisoletano.

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Entienden que la implantación de esta zona es una imposición derivada de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Ha explicado que “no estamos de acuerdo ni con el procedimiento para determinar su superficie” ni tampoco “con la decisión final que ha propuesto para ella el equipo de Gobierno”.

Objetivos

Los objetivos que persiguen las alegaciones que han formulado los “populares” son “paralizar la tramitación actual de la Ordenanza que regula la ZBE y rehacerla”. Es decir, que se inicie un nuevo procedimiento para determinar esta zona y permitir el libre ejercicio de sus derechos y libertades constitucionales que favorezca, ha explicado, “la realización de sus actividades personales, empresariales y comerciales”.

También piden, con estas alegaciones atender a las personas menos desfavorecidas y de las zonas afectadas por procesos de despoblación y “preste una atención especial a los supuestos de movilidad obligada que puedan generarse”.

Irene Núñez, en lo que respecta al área de ZBE, fijada en el artículo 8 de la actual Ordenanza sobre una superficie de 3,1 kilómetros añade que “no responde a criterios científico-técnicos”. Tampoco “económicos”. Más bien es fruto, añaden,  “de un arbitrario y viciado proyecto de elaboración irresponsable” porque “no cuenta con ningún informe que la avale”.

Dicha delimitación proviene del Plan de Mejor de la Calidad del Aire de la Ciudad de Valladolid, que planteaba en un primer momento una superficie de 1,4 kilómetros cuadrados pero que sin embargo, tras ser sometido a exposición pública “sin motivación razonada ni razonable”, pasó a contemplar una zona que se incrementaba en más del doble la inicialmente propuesta”, ha añadido Núñez.

“Se pretende dar de paso una ZBE de 3,1 kilómetros cuadrados que no contiene los requisitos mínimos necesarios”. Todo para “su determinación y aprobación, ni los informes preceptivos, sin haber estudiado de forma previa el impacto que supondrá en el tráfico ni en la movilidad de la ciudad”, ha finalizado la portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Valladolid.