Cuando eres joven solo piensas en disfrutar, comerte la vida y exprimir cada instante. Si alguien sabe de eso, precisamente, es este grupo de vallisoletanos que ha conseguido hacerse con las fiestas de la provincia.

Era el verano de 2018 y ellos solo tenían ganas de reírse y pasar unas noches increíbles. Aprovecharon la casa de uno de ellos, de Álex, para convertirla en una pista de baile, con las canciones del momento -que las pinchaban unos hermanos que son Dj's- y con mucha diversión. Empezó siendo una fiesta privada, pero cada vez más personas se iban animando. 20, 30, incluso 50 acudían a estos eventos que organizaba el grupo de vallisoletanos. Con la última fue con la que se empezaron a dar a conocer porque hicieron un aftermovie que replicaba la película de Proyect X. Las cifras de las personas que acudían se les iban de las manos. No entraban todos en casa y había que buscar una solución. 

Pensando qué podían hacer, se les ocurrió que podía ser buena idea alquilar un salón de comuniones y la primera fiesta temática que hicieron fue del circo. "Juntamos los ahorros de unos cuantos amigos y vinieron otros amigos a pinchar y ahí fue cuando empezó Recreo", afirma uno de los socios de la empresa, Álvaro Varrager. 

Hicieron pulseras, camisetas y pusieron autobuses porque se celebraba en un pueblo de Valladolid. A partir de ese momento, "cada uno nos encargábamos de una cosa". En total, son cinco socios quienes forman la entidad, pero hay mucha más gente detrás. Cada vez que organizan una fiesta, "hay una media de 100 trabajadores".

Lo cierto es que, no solo se han hecho con la juventud vallisoletana, sino también con la de Castilla y León. Son muchos los que aprovechan que hay un evento de ellos para acercarse a la ciudad del Pisuerga. Y, aunque parezca sorprendente, también vienen de otros puntos de España porque lo ven "cuando la gente hace la compra". "Incluso hay personas que vuelven del Erasmus para nuestras fiestas porque vemos que cuando compran la entrada que está en otro país", afirma Varrager.

Recreo se ha convertido en eso, en un recreo. En esos minutos que todos los niños ansían. En ese ratito de desconexión tras una jornada cargada de estrés. Eso es, precisamente, lo que este grupo de veinteañeros le ha dado a la ciudad: diversión y mucha fiesta.

Llegar ahí no ha sido nada fácil: "Valladolid es una ciudad muy difícil en las que cosas como esta no suelen triunfar. Hemos ido aprendiendo en el proceso". Además, el tipo de fiesta que ellos tienen es "muy diferente a lo que hay" y hacerlas frecuentemente es inviable por dos motivos: "Hay mucho trabajo detrás de cada evento y perderíamos la magia que tienen nuestras fiestas cada dos o tres meses".

Una de las fiestas de Recreo

El joven vallisoletano cree que "llegará un momento en el que pase de moda por inercia". Por ello, han buscado una solución para "retroalimentar todo esto y que sigan las ganas de ir a nuestras fiestas". Por primera vez, van a empezar a realizar estos eventos por España, la primera parada es Vitoria. Van a llevar la temática del Amazonas por el país y, para que sea posible, han tenido que invertir cerca de 20.000 euros en la decoración. En esa fiesta ya están empezando a ver cómo la gente se anima, incluso hay personas de Valladolid que preguntan cómo pueden ir: "Nos hemos ido dando cuenta de que ha funcionado porque la noche y las fiestas que hay en la ciudad están muy alejadas de lo que la gente quiere. Queremos seguir llevando esto a donde sea. Nosotros vamos a pasárnoslo como uno más".

"Ahora nos conocen poco por fuera, pero si empezamos y llenamos salas nos conocerá gente y eso puede repercutir en hacer un gran festival aquí en Valladolid y llegar a lo más alto. Es una de las cosas que nos gustaría poder llevar a cabo", anuncia uno de los socios de Recreo.

Hasta ahora, no han podido vivir del negocio porque tenían que "invertir". Sin embargo, a partir de este enero sí que empezarán a tener un "sueldo a media jornada". Además, cuestiona que muchas personas dicen que están "ganando mucho" y él bromea: "Si enseñamos la hoja de gasto de Recreo a un hostelero clásico de Valladolid le da un infarto". 

Una vida que, en algún momento, tendrán que dejar porque cuando sean más mayores no se ven "bebiendo chupitos en un escenario". En ese momento, habrá una "especie de relevo, la cara visible cambiará pero seguiremos detrás".

Fiesta de Recreo