Este jueves, 24 de noviembre, Valladolid vivirá uno de los momentos más especiales del año con el encendido de las luces de Navidad. Bajo el lema ‘Valladolid, ciudad de la Navidad’, la capital del Pisuerga ha planificado un amplio programa de actividades en el que no falta de nada y que promete hacer las delicias de pequeños y, por qué no, también de los más mayores que se contagian del mejor sabor de este periodo precioso del año.

Óscar Puente presumía, el pasado martes, de que la ciudad iba a contar este año con una iluminación exclusiva que ya calienta motores. Llama la atención la de la calle Santiago, que estará presidida por una gran caja de regalo que ofrecerá un espectáculo de luz y sonido todos los días a las 19,20 y 21 horas. También apunta alto el espectáculo en la Plaza de Portugalete.

Sin embargo, apartándonos del centro y dándonos un paseo por los barrios, cabe destacar el esfuerzo de los comercios, y por consiguiente, de los comerciantes, que ponen dinero de su bolsillo para engalanar las calles de zonas, como la de Pajarillos, para que la iluminación navideña también esté presente.

Tres arcos con tres precios distintos

“Esto empieza muy pronto. En el mes de julio ya tenemos que notificar lo que vamos a hacer con las luces, si vamos a instalarlas o no. AVADECO (Agrupación Vallisoletana de Comercio) se pone en contacto con nosotros para llevar un registro y que todo salga a las mil maravillas”, confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Ángel Maestro Hernández.

Él, junto a Fernando, su hermano, son los propietarios de una peluquería que se sitúa en el barrio de Pajarillos, concretamente en la calle Águila, desde el año 1985. Son muy queridos por los vecinos. Tanto clientes, como no. Todo por su trato cercano y amabilidad, algo que en los tiempos que corren parece estar en peligro de extinción.

Este año se han encargado de ejercer de interlocutores con Avadeco, junto a los seis comercios de la calle que han puesto dinero para instalar los tres arcos que ya lucen en la vía, principalmente con el Bar Ávila. “Ha habido un malentendido. Hemos pagado el precio de la iluminación de cinco metros y nos han puesto los de dos metros y medio, pero nos han asegurado que van a solucionar el problema”, asegura Ángel.

Uno de los arcos instalados en la calle Águila

El precio del arco más pequeño es de 82,5 euros (2,5 metros), 123,75 euros el de cinco metros y de 148,50 euros el de 7,5 metros. Los seis comercios que participan de la calle Águila, por tanto, han tenido que poner, cada uno: 61,87 euros.

Alegría a ritmo de luz

Nuestro entrevistado asegura que, al final, “pagamos los comercios que nos animamos a colaborar, no todos. Lo difícil es coordinar y que alguien se ocupe, de verdad, de la gestión. En Pajarillos, en la actualidad, solo hay dos calles iluminadas en la actualidad: Gallo y la nuestra. Muchos no siguen por eso y es una pena”.

Fernando, también presente, añade que “la gente se fija y lo agradece”, cuando pasan por la calle y advierten de la presencia de los arcos. “Todo lo que sea dar alegría a Valladolid viene bien”, explica, hablando de ese espíritu navideño que realza la presencia de estos componentes lumínicos.

En cuanto a si los mismos les generan, por estas fechas, un mayor beneficio económico, apuntan que es algo: “difícil de cuantificar” y que el verdadero objetivo que tienen los hermanos pasa por engalanar las calles en días en los que todos esperamos la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos.

Fernando y Ángel en su peluquería