EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León informaba la pasada semana de que la jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid, Soledad Ortega, que lleva el caso de la muerte de Esther López, la vecina de Traspinedo cuyo cadáver apareció en una cuneta de la N-122 el pasado 5 de febrero, había pedido informes a las unidades que investigan los hechos para dar luz a un caso que parece lejos de resolverse.

Concretamente, la magistrada, solicitaba hace diez días esos informes: al Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO. Al Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo de la Unidad Central Operativa. Al Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Jefatura de Operaciones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Al Servicio de Criminalística y a un perito judicial propuesto por la Guardia Civil.

Este periódico ha podido saber, de fuentes judiciales, que todas las unidades han respondido a la magistrada que no tienen aún confeccionados esos informes, todos, salvo uno: el experto de la empresa SEADA que ha presentado un avance.

En dicho avance informa que queda claro que hubo dos intentos de borrado del módulo de navegación del Volkswagen T-Roc de Óscar S. el principal sospechoso en el caso de la muerte de Esther López y apunta, además, que hubo un intento de clonado de la llave del vehículo.

Este experto de la SEADA, uno de los peritos que, de manera habitual, trabajan con la Guardia Civil, apunta además en su avance que está pendiente de que lleguen las respuestas de dos análisis que se antojan decisivas para la elaboración de este informe final.

Fuentes judiciales apuntan que Volkswagen, también la semana pasada y como les informó este medio, no dio datos sobre el módulo de navegación del coche de Óscar S. pero que sí que apuntaban como podían conseguirse. De esto está pendiente el perito para cerrar su escrito.

Además, la UCO (Unidad Central Operativa) ha trasladado a la jueza que lleva el caso que sus informes tardarán un año ya que tienen mucho trabajo, pocos medios y muchos casos en investigación que tienen la misma prioridad que este.

El caso de Esther López, que ha sumido en dolor a la localidad vallisoletana de Traspinedo, parece lejos de resolverse.