Más de un aficionado a los cómics recordará Gotham, Manhattan o Wakanda, grandes urbes en las que suceden las aventuras de Batman, Spider-Man y otros muchos héroes y villanos. Sin embargo, hay un gran desconocido por la mayoría de los fieles seguidores del tebeo americano y que actúa mucho más cerca que éstos, en Valladolid. Silver Knight, el superhéroe creado por Frank Peñas e ilustrado por Javier Monja que lucha contra todos aquellos que decían que “en Valladolid no pasa nada”.

La historia del cómic sigue la vida de Dante, un chico de 16 años del barrio de Las Delicias que de un día para otro descubre que puede manejar el viento, por lo que decide convertirse en el trepa-muros pucelano. Puede que no tenga las habilidades del hombre araña, pero Javier Monja asegura que le ha influido mucho “se sube por las paredes, a los tejados, es un poco Peter Parker, un chaval sin recursos que no tiene ni para hacerse un traje”.

Spider-Man no es el único héroe que los autores han estudiado a fondo para que el cómic tenga un estilo tan americano, sino también de la recién estrenada serie en Disney+, ‘Moon Knight’, que ha sido de gran inspiración para ambos: fue el primer contacto del escritor con el mundo del cómic, y un referente para el ilustrador, que confiesa que “el traje de Dante bebe mucho de este superhéroe tan ligado a la cultura egipcia”.

Sin embargo, Dante se enfrentó a un terrible enemigo, la pandemia. Silver Knight tuvo la mala suerte de ser lanzado en el Salón del Manga de Valladolid de 2020, apenas unos días antes del comienzo del Estado de alarma. Cancelaron la presentación, los eventos con la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, todo. Por suerte, Silver Knight salió victorioso y consiguió los beneficios suficientes para cubrir los gastos del puesto del Salón del Manga, que como subraya el escritor “solo con los libros no habría sido suficiente, fue un acto al que acudieron muy pocas personas y se reservaban el dinero porque desde Madrid ya llegaban noticias del virus”.

El superhéroe pucelano era el primer intento de Peñas y Monja en el mundo del cómic, pero a sus espaldas cargaban ya con un lustro vendiendo libros y una década escribiéndolos. Hasta el inicio de la pandemia, consiguieron estrenar hasta 3 títulos al año, publicados bajo la editorial T-Raptor, fundada por el escritor y el dibujante. Ambos creen que, a pesar de las primeras dificultades, poseer una editorial da mucha libertad al sacar títulos, ilustraciones y más beneficios económicos, pues en las grandes compañías “si por ejemplo un libro vale 20 euros, al autor le dan solo uno”. “Aquí le restamos los gastos y el resto son beneficios, que podemos invertir en ir a Ferias del Libro o en reeditar publicaciones antiguas”, subraya el escritor.

Para los autores pequeños, las Ferias del Libro son su principal actividad económica y donde se dan a conocer realmente. Frank Peñas resume que “en las librerías si no te conocen no te compran, es en estos eventos donde nos promocionamos y, con suerte, nos vuelven a llamar para otros años”. En 2020 tenían preparados 13 viajes: A Coruña, Bilbao, Granada… Pero con la llegada del virus tuvieron que cancelarlo.

Pero durante este parón, aunque pasaron por malos momentos, no pararon de trabajar y, aparte de montar una tienda de figuras coleccionables como colchón económico, siguieron escribiendo y dibujando. Frank Peñas asegura que tiene listos 10 libros y los guiones de varios cómics esperando en la recámara, listos para salir a imprenta cuando los elevados precios de las materias primas lo permitan.

Que su cómic y alguno de sus libros estén basados en Valladolid no afecta a las ventas fuera de la provincia y aclaran que “los libros se venden por toda España, el título con el que inauguramos la editorial, ‘Shinigami’, ha vendido más de 5.000 unidades y se encuentra ya en su sexta edición”. De hecho, que la historia trascurra en Valladolid no lo tenían previsto en un principio, sino que al ver el apoyo que recibían de la gente de la ciudad, lo hicieron como agradecimiento para demostrar que “en Valladolid pueden pasar cosas”.

Y uno de los eventos más importantes y representativos de la ciudad es la Seminci, en la que Javier Monja “se coló varios años, y les dio algunos libros a directores españoles famosos, Amenábar tiene ‘Shinigami’ y Bayona ‘Somnus’”, ríe el escritor mientras cuenta la aventura de su compañero. Aunque aclara que “no los regalamos para que lo leyesen y quizá acabar con una adaptación en la gran pantalla de nuestros libros, sino como forma de agradecimiento porque sus películas nos gustan mucho, y de otra forma no les habrían llegado”.

A pesar de la mala racha causada por la pandemia, ambos artistas confían en volver a estar a pleno rendimiento y volver al ruedo de las Ferias del Libro, donde presentarán todas las propuestas que tienen reservadas y que han podido crear durante estos años de incertidumbre económica que han sufrido. No queda mucho para volver a ver a Silver Knight por los tejados vallisoletanos.