La Asociación Vecinal Rondilla, comprometida con la acogida y atención de las personas inmigrantes, colabora con la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) puesta en marcha por diferentes organizaciones e individuos a nivel estatal para la regularización extraordinaria de personas extranjeras. «Personas que», subrayan desde la asociación, «llevan mucho tiempo en nuestro país pero que, a causa de la Ley de Extranjería, no pueden ser contratadas para trabajar». El objetivo es que la modificación de dicha ley se aborde en el Congreso de los Diputados, para lo que son necesarias 500.000 firmas. Quienes estén interesados en apoyar esta iniciativa pueden hacerlo en las sedes de la Asociación Vecinal Rondilla (calle Portillo de Balboa, 21) y de la Fundación Rondilla (calle Nebrija, 19).

Desde la asociación explican que, al no poder ser contratadas, «las personas inmigrantes en situación irregular viven día tras día y año tras año en la precariedad, privadas de derechos y expuestas a una inseguridad constantes». Así, señalan dos razones principales que justifican la regularización extraordinaria de personas extranjeras en España. Por un lado, «el respeto a los derechos fundamentales de cada ser humano, pues la irregularidad supone una condena a la explotación laboral, a la invisibilidad frente a las instituciones, a la desprotección legal o a la exclusión». Por otro, «la pérdida de un gran aporte económico y fiscal para el conjunto de la sociedad, ya que la irregularidad impide a muchos inmigrantes contribuir dignamente con sus capacidad a su sostenimiento». En este sentido, remarcan que «la economía sumergida limita las contribuciones fiscales de esos trabajadores y las de empleados y empleadores a la Seguridad Social».

Razones que «han multiplicado su relevancia durante la pandemia, en la que las personas inmigrantes han dado la cara por la sociedad en sectores imprescindibles como el de los cuidados a las personas dependientes o el de la recogida de frutas y verduras, pagando un altísimo precio en forma de contagios y muertes», añaden desde la Asociación Vecinal Rondilla. «Nuestra sociedad tiene una deuda de gratitud con este colectivo, uno de los más vulnerables». Desde la asociación vecinal apuntan también que «la regularización extraordinaria permitiría visibilizar la totalidad de la población inmigrante que reside en el país, compensar las desigualdades y, a la vez, garantizar los derechos laborales, reduciendo las situaciones de abuso y explotación».

«El Derecho Internacional sostiene que toda persona tiene derecho a cambiar su país de residencia, a pesar de que los hechos lo nieguen, con la construcción de muros y fronteras, y de la creciente negativa a la acogida de personas migrantes en toda Europa», comentan. «Además, unos cuantos sectores de la economía están necesitando mano de obra que no encuentran en el Estado Español, y las estadísticas oficiales de población vaticinan que vamos a necesitar aún más personas provenientes de otros lugares en los próximos años debido a nuestra pirámide de población invertida», concluyen.