Draco con algunos de los alumnos del colegio

Draco con algunos de los alumnos del colegio

Valladolid

Draco, el perro profesor que ayuda a los niños a madurar y superar sus miedos

El animal convive a diario con los alumnos de un colegio de Valladolid en el que la metodología de trabajo fomenta la creatividad de los más pequeños 

19 noviembre, 2021 07:28

En el momento en que las familias tienen que llevar a sus hijos al colegio aparecen las dudas a la hora de la elección. La cercanía al domicilio o lugar de trabajo, el profesorado o su ideario educativo son algunos de los factores que más preocupan. ¿Y tener un perro como parte del profesorado? Sin duda no es algo que nadie se plantee pero que, en una escuela de educación infantil de Valladolid, ‘El Majuelo’, es un factor que también se puede tener en cuenta.

Draco, un perro mestizo de siete años convive con los chavales que acuden a sus clases y sirve como ‘ayudante’ de Fernando González, uno de los profesores del centro y propietario del animal. “La idea surgió porque creo que tenemos mucha intoxicación visual ya que la cultura de la imagen en la que nos movemos es muy invasiva fomentando estereotipos sin cultivar la educación de la mirada”.

Y este profesor, que se encarga de las asignaturas artísticas, se dio cuenta de que también ocurría entre sus alumnos “cuando se repetían esos estereotipos, sobre todo a la hora de dibujar animales repitiéndose siempre los mismos perros, gatos o caballos, siempre muy infantilizados”. Algo que le llevó a entender que se perdía “el contacto directo con la realidad biológica de lo que es un animal”.

La llegada de Draco a sus clases hizo que esta situación diera un giro de 180 grados y comenzara a “existir un vínculo con el entorno, así como una mirada creativa e inteligente” por parte del alumnado. Así, el perro empezó como modelo en las clases de pintura para poco a poco convertirse en uno más. Incluso a pesar de que, por la envergadura del can, “para ellos, al principio, fuera como pasear entre dinosaurios”.

Los niños comparten espacios y actividades con Draco

Los niños comparten espacios y actividades con Draco

La presencia de Draco, además, ha servido para que “niños que tenían auténtico pánico a los perros, en poco más de un mes han superado ese miedo sirviéndoles para que se sintieran con más poder y mucho más capaces”. Por eso, su presencia ya es habitual en las clases que se imparten en el colegio “conviviendo con toda la naturalidad”. Tanto que para muchos de los niños es una “gran ilusión” y para otros “un reto que acaban superando”. De una manera que “somos la única escuela que cuenta con un perro dentro de su equipo pedagógico y cuando tenemos la reunión a principio de curso se lo presentamos a los padres con uno más”.

Hacia la búsqueda de una sociedad mejor

De esta manera, en esta escuela no solo se fijan en el aspecto académico, “al que evidentemente sí damos la importancia que tiene”, sino que también buscan la maduración de los niños en otros muchos sentidos. “En la educación somos muy ambiciosos porque no es solo pensar en que tipo de alumnos quieres, sino que tipo de sociedad queremos”, explicó.

Entienden que la educación infantil es la “edad de oro, el momento en que el cerebro es más capaz y cuando aprenden con mayor naturalidad”. Así, por ejemplo, para González, “cuando entregas un pincel a un niño, no aprende a pintar, aprende a ser”. Por eso no se considera simplemente un profesor de pintura “sino que intento educar la personalidad creadora de cada uno a través de las metodologías de las artes”.

Por eso también considera que limitarse a enseñar a un niño lo que se marca como curricular “es ignorar lo que es un niño, la vida y las posibilidades de cada uno”. Porque cree que “el gran capital que tiene cualquier sociedad es la capacidad de aprendizaje de los chavales”.

Un colegio en el medio de la naturaleza

Aunque sus técnicas pedagógicas sean diferentes, este colegio privado “está homologado para la educación de niños entre tres y seis años”, contando, eso sí, con algunas peculiaridades. “Es una escuela activa, en la que no se trabaja con cada niño sentado en su sitio, sino que se trabaja por espacios educativos” en los que, evidentemente, se imparten todas las asignaturas que se marcan desde la administración pública.

Lo que más les diferencia es el “gran espacio exterior con el que cuentan los niños” ya que está instalado en el PRAE del Pinar de Antequera facilitando a los pequeños un contacto diario con la naturaleza. Un lugar en el que Draco también actúa como protector y cuidador, siendo muchas veces también, uno más en ,los juegos de los niños.

Draco, el perro profesor