Lucía Miguel y Carlos Cebrián con varias botellas de su kombucha 'Kampanera'

Lucía Miguel y Carlos Cebrián con varias botellas de su kombucha 'Kampanera' La Mar de Campos

Valladolid

Kombucha 'made in' Mucientes: la bebida de moda que quiere competir con los refrescos

Lucía Miguel y Carlos Cebrián han dado un giro profesional a sus vidas para convertirse en los primeros productores de té fermentado en la provincia de Valladolid 

25 octubre, 2021 07:00

Lejos de suponer un parón profesional en sus vidas, el confinamiento sirvió a Lucía Miguel y Carlos Cebrián -vallisoletanos de 35 años- para dar un giro a sus carreras y centrarse en un único objetivo: dar rienda suelta a su espíritu emprendedor.

Apasionados de la gastronomía, estos dos amigos decidieron dar el paso y crear 'Kampanera', la primera marca de kombucha producida en la provincia de Valladolid y la segunda en Castilla y León.

Quieren ofrecer a los consumidores una alternativa saludable a los refrescos convencionales y expandir su marca más allá de las tiendas de alimentación ecológica o de los establecimientos gourmets. Su meta es lograr que esta bebida milenaria -que se compone de té fermentado al que se le añaden frutas para lograr refrescantes sabores- sea la primera opción de los consumidores.

Lucía Miguel y Carlos Cebrián con varias botellas de su kombucha 'made in' Mucientes

Lucía Miguel y Carlos Cebrián con varias botellas de su kombucha 'made in' Mucientes Photogenic

Tras realizar numerosas pruebas, han dado con el equilibrio perfecto de sabor para lograr una bebida baja en azúcares, sana y completamente artesanal.

Lucía y Carlos han sabido aprovechar el momento de moda del té fermentado y gracias a su espíritu emprendedor han logrado acercar a la provincia una bebida con marca vallisoletana. Han dado sus primeros pasos en Montemayor, pero en tan solo una semana abrirán sus instalaciones en una antigua bodega de Mucientes que se está acondicionando para dar salida a más de 30.000 litros de kombucha al año.

Han arrancado con tres sabores, cítricos y albahaca, frambuesa e hibiscus y mango y maracuyá, aunque no piensan parar. "Vamos a crear una kombucha al natural, muy demandada en el sector de la coctelería y también seguimos probando para dar con nuevos sabores que agraden a los consumidores", puntualiza Carlos Cebrián.

Futuro en el pueblo

Con mucho cariño y una clara apuesta por el medio rural, en un futuro ambos se ven viviendo en Mucientes. "Es algo que teníamos claro desde el principio, pues queríamos trabajar en un entorno tranquilo para desarrollar una iniciativa empresarial en un pueblo que estuviera cerca de Valladolid", explica Carlos.

Llevan más de un año de aventura empresarial y la casualidad ha querido que iniciasen su negocio el 21 de febrero, "el Día Internacional de la Kombucha y de momento pinta bien. Por ahora nosotros solos llevamos todo el proceso, desde la elaboración, el embotellado, el envasado, el etiquetado y la venta, aunque en un futuro esperamos poder generar empleo en Mucientes", señala el joven vallisoletano. 

Los conocimientos de Lucía, licenciada en veterinaria con especialidad en seguridad alimentaria y experta en procesos y la habilidad de Carlos, licenciado en publicidad y relaciones públicas hacen posible el buen funcionamiento de un negocio que comenzó de la forma más inocente.

"Lucía compró el hongo scoby durante el confinamiento y fue haciendo pruebas para dar con el sabor óptimo, poco a poco fue consiguiendo elaborar más y más litros hasta llegar el momento en el que nos encontramos con una kombucha de alta calidad, de tres sabores y una capacidad de producción que está lista en el futuro para multiplicarse incluso por tres", añade el emprendedor.

No han tenido miedo a la hora de arrancar con su negocio, pese a que han tenido que pedir financiación a los bancos y dar el primer paso con sus propios recursos, son optimistas. "Además, nos han concedido ayuda europea y otra por parte de la Diputación de Valladolid en innovación y sostenibilidad que esperamos lleguen pronto porque funcionaremos a pleno rendimiento en pocos días", añade Carlos.

Competidores

Lejos de sentir como rivales a otros productores de kombucha, Lucía y Carlos coindicen en que su meta es otra. "Apostamos por un público más amplio que no solo consuma kombucha por las propiedades naturales que tiene y que no solo lo pueda comprar en tiendas o supermercados, lo que queremos es conseguir que sea una opción real que compita con los refrescos tradicionales. Nuestra meta sería que la gente lo pida en los bares y que disfruten de su sabor niños, adultos y mayores", finaliza el emprendedor.