"Atención, pueblo español. Entras bajo tu propio riesgo". Estas son las primeras palabras que puedes leer nada más entrar en el municipio segoviano de Duruelo, una pequeña localidad de la España rural y de esencia 100% castellana, con sus costumbres y tradiciones, que llama la atención de propios y extraños por el cartel con el que da la bienvenida a vecinos y visitantes.

Se trata de una curiosa iniciativa que, tal y como ha explicado a este periódico el alcalde de la localidad, Juan Carlos Montero Bartolomé, surgió del hartazgo del Ayuntamiento de las quejas constantes de determinados vecinos por sonidos típicos en un pueblo de estas características, como los generados por campanarios, gallos, rebaños de vacas y ovejas, y tractores de agricultores. 

"Llevábamos tiempo recibiendo muchas quejas de los vecinos por ruidos y ya no sabíamos casi ni qué decir. Así que hace ya tres o cuatro años, en la anterior legislatura en la que yo era concejal, surgió la idea de, sin molestar al personal, explicar a la gente que esto es un pueblo, que aquí hay unas costumbres y que queremos mantenerlas. Que no es cuestión de cambiarlas porque llegue cualquiera y le moleste todo lo que había antes de su llegada", ha afirmado el alcalde. 

Entonces, se creó un cartel de gran tamaño, que fue colocado en la misma entrada del pueblo y en el que se puede leer lo siguiente: "Atención, pueblo español. Entras bajo tu propio riesgo. Aquí tenemos campanarios que suenan regularmente, gallos cantando muy temprano, rebaños que viven cerca, algunos incluso llevan cencerros en el cuello, y agricultores y artesanos que trabajan para que tú puedas comer". 

Un mensaje claro, conciso y directo que concluye con la siguiente advertencia: "Si no puedes soportarlo, estás en el lugar equivocado. De lo contrario, aquí encontrarás una cálida bienvenida y mucha amabilidad". 

Sin duda, una original manera de dar respuesta a quejas que para el Ayuntamiento "no tenían ningún tipo de sentido" y que, según ha aclarado el primer edil, hizo que la gente "entendiese más o menos el mensaje y reflexionase sobre ello". 

Y es que, de hecho, desde que este cartel fue colgado en la entrada de Duruelo, el Ayuntamiento ha recibido muchas menos protestas. Algo que Juan Carlos achaca al hecho de que el cartel haga pensar: "'es cierto que he llegado a este pueblo sin que nadie me haya obligado, sino porque me gusta. Entonces, si me gusta, tengo que aceptar lo que hay'", ha explicado. 

"Yo creo que está bastante claro y que no molestamos a nadie con eso", ha añadido el alcalde sobre este panel informativo, que lleva días circulando por redes sociales y que también ha servido para que muchos usuarios sepan de la existencia de este pequeño pueblo de Segovia. Un municipio de poco más de 160 habitantes, pero con grandes atractivos más allá de esta curiosa y divertida iniciativa.