La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido en una operación conjunta denominada ‘Acacias Azuvera’ a siete personas en las localidades segovianas de Los Ángeles de San Rafael, El Espinar y San Rafael, por su presunta participación en delitos de coacciones, amenazas y pertenencia a organización criminal.

Se trata de siete jóvenes quienes, además, habrían cometido numerosos delitos violentos y participado en peleas con bandas rivales, además de robos con fuerza en vehículos y domicilios particulares.

Todo comenzó el pasado mes de abril, cuando agentes de la Benemérita especializados en grupos juveniles violentos tuvieron conocimiento de altercados y delitos protagonizados por un grupo de jóvenes que ya estaban causando alarma social entre los vecinos de varios pueblos de la provincia de Segovia. Estos jóvenes estaban liderados por un ya conocido miembro destacado de la banda Blood, que había creado un nuevo bloque en Segovia.

Rueda de prensa sobre la operación con la que se ha desmantelado un 'bloque' de una banda juvenil violenta

Este joven se había mudado de Madrid a Los Ángeles de San Rafael para ocultarse de su banda rival, que lo tenía en el punto de mira. Y una vez instalado en la localidad segoviana, comenzó con labores de proselitismo y reclutamiento de nuevos miembros, siguiendo instrucciones de los responsables de la banda a nivel nacional. Así fue como consiguió captar a varios jóvenes para posteriormente perpetrar los delitos de los que ahora se les acusa. Los jóvenes eran captados en colegios e institutos y lugares habituales de reunión de jóvenes y adolescentes, como parques y centros deportivos. Además, a través de sus redes sociales el cabecilla difundía sus ideales y hacía apología de la violencia, y obligaba a los nuevos miembros a crear sus propios perfiles para aumentar la visibilidad en la zona.

El grupo cometía principalmente robos y agresiones que llevaban a cabo de forma grupal, organizada y violenta, amenazando a los miembros que se negaban a participar en ella, según describe el Ministerio del Interior.

De hecho, es habitual en este tipo de bandas que los miembros sean inducidos u obligados bajo amenazas a cometer los delitos, con la falsa promesa de tener un estatus mayor en la organización y contar con la protección de la banda y un fuerte sentimiento de pertenencia.

La primera en Castilla y León en el mundo rural

La operación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sigue en secreto de actuaciones, sin que se puedan desvelar todos los detalles. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha destacado en la rueda de prensa ofrecida para informar de la operación, que es la primera vez que en la CCAA se desarticula un bloque de una banda violenta que capta jóvenes vulnerables y realiza diferentes actos delictivos, en el medio rural, en “territorio de la Guardia Civil”. La Policía Nacional sí ha tenido alguna intervención de este tipo en capitales de provincia.

El amor fraternal supera la opresión y la destrucción

Tras varios meses de investigación, los agentes hicieron varios registros donde se intervinieron numerosos efectos necesarios para la continuación de la investigación. En el dispositivo especial han participado agentes de la Jefatura de Información (UCE-3) y el Grupo de Información de la Comandancia de Segovia, por parte de Guardia Civil; y por parte de Policía Nacional de agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Segovia. Para ello además se ha necesitado el apoyo de equipos técnicos, como especialistas informáticos y tecnológicos, guías caninos y dada la peligrosidad con la que habitualmente actúan este tipo de grupos juveniles violentos, ha sido precisa la intervención de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y de la USECIC de la Comandancia de Segovia de la Guardia Civil.

Con esta operación se da por desmantelado este grupo violento que, además de significar 'sangre' en inglés, es acrónimo de 'Brotherly Love Overcomes Oppression and Destruction' (El amor fraternal supera la opresión y la destrucción). Se trata de una banda violenta nacida en 1972 en la ciudad estadounidense de Los Ángeles y que, décadas más tarde, se extendió por Europa. Al igual que otras bandas juveniles violentas, forman grupos organizados y fuertemente jerarquizados -"bloques" o "sets"- donde captan menores de edad en situación de vulnerabilidad que utilizan para la comisión de actividades ilícitas como medio de financiación de la banda.  Los miembros de BLOOD utilizan simbología propia y distintiva como son el estilo y marcas de la ropa concretas o uso del color negro y rojo y portan bandanas, collares y pulseras con las que muestran su compromiso y posición dentro del grupo.

La investigación ha sido liderada por Fiscalía de Menores de Segovia y el Juzgado de Menores de Segovia, a cuya disposición fueron entregados los detenidos, habiéndose decretado el internamiento en un centro de régimen cerrado del líder de la banda.