“Desgraciadamente Garcillán ha salido en los medios de comunicación dos veces: hace 20 años por la inauguración del AVE de Segovia y ahora”. Este es el lamento de Javier Gómez, alcalde de este municipio segoviano que desde el pasado miércoles se encuentra en el foco de todos los medios de comunicación. ¿La razón? El regreso de Mario Ayuso, ‘el violador del fin de semana’ que fue condenado a 181 años de cárcel por 17 agresiones sexuales y ahora sale de la cárcel tras cumplir 32 años, los que marca la ley, y ha vuelto al pueblo que le vio nacer. EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León examina la situación que se está viviendo en el pueblo después de estos siete días de incertidumbre.

Ha sido una semana intensa para los habitantes de este pueblo segoviano de apenas 500 habitantes. El 20 de abril quedará marcado en la agenda de todos sus vecinos. Entre ellos se preguntan, sospechan y murmuran, pero apenas le recuerdan de hace años. Ahora es cierto que compran con él en los comercios. Las sospechas están siempre presentes.

“Después del boom de los primeros días la gente comienza a saber más de lo que era un absoluto desconocido. Ahora se sabe que es una persona de más edad, la gente se ha encontrado con él en los comercios, es cierto que no es nada agradable convivir, pero es una persona que ha cumplido con la justicia”, afirma el edil del PP, que tiene claro que “no te hace gracia, pero lo tienes que asumir”. Gómez asegura que “como alcalde” confía “en la bondad de las personas, y “confío en que se haya reinsertado”. “Llevará ese ‘sambenito’ toda la vida, pero quizás esos actos solo forman parte de su pasado, pero no de su presente ni futuro”.

En los años 80, Ayuso llevaba una doble vida. Durante la semana vivía y trabajaba en Garcillán, reparaba coches en un taller mecánico en Segovia. Pero todos sabían lo que pasaba en cuanto traspasaba el término municipal. Aprovechaba los fines de semana para acercarse a los pueblos de al lado y cometer las violaciones. Entre 1982 y 1985 robó y violó a varias mujeres. Las abordaba en los portales de sus viviendas con una navaja, una cuerda o un destornillador.

Presencia de la Guardia Civil

El alcalde confirma que la Guardia Civil ha intensificado su presencia desde que este agresor sexual salió de la cárcel donde cumplía condena. Vigilan la zona donde está su domicilio. “La alarma social se nota, por eso hay presencia policial. Si la gente ve algo sospechoso sabe que puede llamar. Pueden tener esa seguridad porque ahora saben cómo se puede actuar. No tenemos el desconocimiento de la semana pasada”.  Tanto el cuartel de la Guardia Civil de Santa María la Real de Nieva como el de Segovia están pendientes.

Sin embargo, intranquilidad es la palabra que sigue habiendo en el municipio, pero para ello, Gómez, después de unos días donde el revuelo mediático “ha sido agobiante”, prefiere mostrarse orgulloso del ‘otro’ Garcillán. De ese que tiene “un alquiler barato”, actividades para niños, “familias que viven tranquilamente”, transporte escolar para los colegios e institutos cercanos, guarderías, campamento urbano…en definitiva, ese Garcillán que se conocía hasta del pasado 20 de abril, que ha marcado un antes y un después. “Es una adversidad a la que haremos todos frente”, concluye.