La Mancomunidad de Municipios Cabeza de Horno, que aglutina a cerca de 110 pueblos de la provincia de Salamanca, más cerca de otros treinta que usan también ese agua, prohíbe el uso del agua proveniente de esta Mancomunidad para bebida, pudiéndose usar para cualquier otra cosa que no suponga su ingesta.

El motivo de esta rencomendación se debe a que el agua bruta captada en el embalse de Almendra para su posterior tratamiento tiene "exceso de plaguicidas, por lo que como medida preventiva la autoridad sanitaria ha calificado dicha agua no apta para el consumo humano".

Los plaguicidas tienen su origen en la actividad agropecuaria, pudiendo provocarse sus arrastre hasta las captaciones del abastecimiento por efecto de las lluvias tras su palicación. El valor legal máximo para los plaguicidas totales es de 0,5 μg/L para Metolacloro es de 0,03 μg/L habiéndose cuantificado valores de 0,062 μg/L.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios Cabeza de Horno, Arturo de Inés, asegura que "pese a la adopción de medidas preventivas y especiales de la ETAP para tratar de corregir esta incidencia, y aunque se ha corregido en gran medida, no ha sido posible hacerlo en su totalidad".

El PSOE culpa a la Junta de Castilla y León

El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio

Los niveles de plaguicidas y pesticidas que contiene el agua que sale por los grifos de las viviendas de esos 140 pueblos superan o han superado ampliamente los índices permitidos, “en algunos de ellos incluso los quintuplica” ha denunciado en rueda de prensa el portavoz del Grupo Socialista en la institución provincial, Fernando Rubio. Este hecho supone, ha lamentado, “que el agua no sea apta para el consumo humano” y los ayuntamientos se hayan visto obligados a recomendar a los vecinos que no la usen para beber ni cocinar.

La nueva normativa para el abastecimiento de agua potable impuesta por Europa entró en vigor en enero, y desde entonces “ni la Junta, ni el señor Mañueco su presidente, ni el señor Iglesias, presidente de la Diputación” que son los que tienen las competencias en esta materia, “han movido un solo dedo para que este servicio básico e imprescindible se haya adaptado a dicha normativa” ha recriminado el portavoz socialista, lo único que han hecho es echar balones fuera, culpar a Pedro Sánchez, “como siempre”, y no asumir ninguna de sus responsabilidades ni poner en marcha las medidas que hubieran evitado este desastre, “ no han hecho nada de nada y así siguen a pesar de tener las competencias expresas para ello”

Miles y miles de salmantinos no pueden a día de hoy beber el agua que sale por sus grifos porque contiene agentes nocivos, plaguicidas y pesticidas que son sustancias cancerígenas y altamente peligrosas para la vida y la salud de las personas ha explicado, “y la Junta y la Diputación siguen mirando para otro lado, ni están ni se les espera”, tan solo parcheando un problema, con bidones y cisternas, “cuando lo que hay que hacer es atajar y solucionar de manera definitiva en su origen”

Para ello, desde el PSOE se ha exigido la puesta inmediata de un Plan para instalar filtros de carbono en los lugares de distribución y suministro del servicio de abastecimiento de agua potable, además ampliar los análisis y los controles de agua y de cultivos para adaptarlos en tiempo y forma a la normativa pertinente, “algo que tampoco se hace ni se hacía”.

“Hace falta ponerse a trabajar ya” ha pedido Rubio, “se necesita esfuerzo, efectividad, eficiencia e inversión” para solucionar un problema que ha calificado como de muy grave, “no puede ser que en uno de cada tres pueblos de Salamanca no se pueda beber el agua de forma normal”, y todo ello por la ineficacia de dos administraciones, la Junta y la Diputación, “que son las que nos tienen que cuidar” concluyó.

"La Diputación ni ha dejado ni va a dejar solos a los pueblos”

La portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de Salamanca, Pilar Sánchez, afirmó este viernes que la institución provincial “ni ha dejado ni va a dejar solos a los pueblos” respecto al problema en el abastecimiento de agua potable que, según denunció hoy el PSOE, afecta a unos 140 municipios de la provincia, aproximadamente un tercio del total.

Sánchez recordó que los criterios sanitarios de calidad de agua de consumo humano se han endurecido debido a un cambio normativo impulsado desde Europa y adaptado a la normativa española. Ahora, según indicó, el umbral de alerta por contaminación es “tres veces más exigente” que la normativa anterior, y es lo que ha motivado que, en este momento, se declaren alertas sanitarias por contaminación de agua potable por presencia de plaguicidas.

“Nos encontramos, por lo tanto, en un escenario complejo en el que la Diputación de Salamanca ya ha empezado a actuar, desde el primer momento en el que se detectó el problema”, continuó Pilar Sánchez. En primer lugar, la institución provincial adoptó “medidas preventivas” como la distribución de agua potable en los municipios afectados mediante depósitos móviles y camiones cisterna.

Además, la Diputación cuenta con el Plan Sequía, que está dotado con dos millones de euros por anualidad y que, según subrayó la portavoz ‘popular’, permite a los municipios aceptados solicitar ayuda económica para realizar inversiones con el objetivo de garantizar el agua del consumo humano. En este caso, puede servir la instalación de filtros que eliminen el contaminante, según ejemplificó Sánchez. Asimismo, la Diputación cuenta con una línea de financiación para que las mancomunidades puedan resolver estos nuevos problemas de contaminación de agua potable.

“Es importante destacar que esta nueva normativa de aguas ha obligado a cuadruplicar la dotación presupuestaria para el control de calidad del agua de consumo humano de la Diputación, pasando de 330.000 a 1.130.000 euros. Pero lo que no se puede hacer es legislar sin recursos, porque la Diputación llega hasta el máximo que le permiten sus competencias y, por eso, hay que preguntarse dónde está la financiación del Ministerio”, añadió.

Así, la portavoz ‘popular’ concluyó que “el Partido Socialista y el Grupo Socialista de la Diputación se olvida del mayor actor, que es el Gobierno de España y también la Confederación Hidrográfica del Duero”. “No se pueden imponer requisitos legales si no se nos da herramientas para poder aplicarlos. Está muy bien que Pedro Sánchez y el Gobierno tengan una agenda verde, pero la carga sobre las espaldas de las administraciones más pequeñas. Y eso es un claro síntoma de abandono al mundo rural”, zanjó.