La Audiencia Provincial de Salamanca condena al acusado, de nombre Luis Manuel, como autor responsable de un delito consumado y continuado de abuso sexual a una menor de 16 años, a la pena de 2 años de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. También le impone libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a la pena de prisión por plazo de 5 años, prohibición de acercarse a la víctima en cualquier lugar en que se encuentre, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por esta, así como prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o persona interpuesta durante un período de 5 años. Además, condena también al acusado a indemnizar a la menor, en concepto de responsabilidad civil, la cantidad de 10.000 € por los perjuicios morales ocasionados.

Los hechos se remontan a cuando el acusado, de nombre Luis Manuel, mayor de edad y sin antecedentes penales, prevaliéndose de la situación que le confería el hecho de mantener una relación sentimental con Cristina, la madre de la menor, desde el año 2009, con la que convivía desde entonces en Salamanca, en compañía de una hija de aquella, fruto de una relación anterior y a la que prácticamente había criado desde los 3 años como hija, de nombre Marcelina nacida en 2016, sometió a esta entre los meses de febrero y abril del 2020, a diversos actos de contenido sexual, con el exclusivo fin de satisfacer sus instintos lúbricos.

Pillado por la madre

Para ello, se aprovechaba de su credibilidad, haciéndole creer que si le dejaba realizarlos "se vería más bonita", besándole en los labios "con lengua" al irse a trabajar todas las mañanas, colocándose el mando del televisor cuando la menor se lo pedía, sobre el pene, para que lo cogiera ella misma, dándole besos en la vagina y finalmente tocándole los pechos y besándoselos, como ocurrió sobre las 16:00 h del día 3 de abril del 2020, en el domicilio que todos ellos comparten de la ciudad de Salamanca, cuando fue sorprendido por su pareja y madre de la niña.

Marcelina , presenta como consecuencia de tales hechos, síntomas emocionales de ansiedad, por lo que ha sido derivada a asistencia psicológica.